“Estamos en manos de Dios”

Lindstron confirmó en la fecha su decisión de ayudar a los investigadores en el combate contra la banda, que el fin de semana perpetró una serie de ataques y mató a cinco trabajadores.

Al ser abordado respecto a si no teme por su vida, considerando que su hermano murió en manos del grupo, el hombre aseguró que “estamos en manos de Dios y la Virgen”.

“Con esta gente, aunque estés entre 20 guardias, te van a hacer lo quieran”, manifestó, en contacto con la 780 AM.

Indicó como prueba de su afirmación la suerte que corrió su hermano, pese a cumplir con todas las peticiones del EPP.

“Si a él lo ajusticiaron, qué voy a tener más miedo yo. No quiero que otros mueran como murió mi hermano”, sostuvo.

Insistió que Luis Lindstron entregaba dinero a la banda criminal, bajo amenazas, y “cumplía en todo con ellos”.

“Mi hermano creyó que no le iban a hacer daño porque cumplía cabalmente con lo prometido. De todas formas lo mataron”, refirió.

Aseguró que los últimos atentados del EPP, dos días después de la asunción del nuevo Gobierno, “ya fueron el colmo”.

“Esto ya no puede más, no puede ser que un grupo de terroristas elimine a gente inocente por un ideal. Creo que esto ya es el colmo”, expresó.

Comentó que los dueños de establecimientos ganaderos ya ni pueden pasear tranquilamente por sus campos debido al peligro de ser atacados en cualquier momento.

“Uno no puede ir a su campo a recorrer porque no sabe si te van a encontrar y te van a matar”, lamentó.