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En total hubo 23 stands de organizaciones de los diferentes sectores culturales, como comisiones vecinales, escuelas de fútbol, comunidades indígenas y otros, que presentaron productos artesanales, manualidades, música e inclusive breves actos culturales.
Hubo stands de los ayoreos, nivaclés, enhlet, guaraníes, como así también de brasileños, argentinos y paraguayos. Las organizaciones reconocidas fueron apoyadas con un aporte de G. 500.000 para su participación.
“Hubo muy buena aceptación de este evento ya el año pasado y tuvimos ahora otra vez mucho éxito, el evento supero toda nuestra expectativa”, dijo el intendente Holger Bergen.
Señaló que el objetivo de la fiesta es que cada uno conozca mejor a su vecino, aceptarlo cada vez más y aprender de convivir, porque Filadelfia es una de las pocas ciudades del país con una alta diversidad cultural. “Se trata de no solamente hablar de convivencia, sino demostrarla”, dijo.
Hace dos semanas atrás esta ciudad vivió también una concentración de sus diferentes culturas, durante el desfile para el acto de Paz del Chaco, que se realiza cada año con la participación de numerosas escuelas y organizaciones.