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Durante la movilización exigieron el pago de bonificaciones en concepto de peligrosidad y responsabilidad, insumos para los procedimientos que realizan a diario y una guardería para sus hijos.
Los funcionarios del Ministerio Público consideran que todos ellos son profesionales universitarios que trabajan como nexo entre el fiscal, el médico forense, la Policía nacional y los Bomberos. Aseguran que ante cualquier hecho, acuden a los diferentes sucesos a cualquier hora y como sea están obligados a llegar en el lugar del hecho acompañando procedimientos peligros de allanamientos nocturnos, diurnos, y levantamiento de cadáveres que se registra en sus jurisdicciones.
Justifican sus reclamos porque son los encargados de llevar adelante las investigaciones con participación de los secretarios y auxiliares. Son los responsables en colectar los elementos o evidencias de los hechos punibles que ingresan a cargo de algún fiscal, explicó Fredy Mendoza uno de los asistentes fiscales de esta ciudad.
Los profesionales de la fiscalía de Carapeguá consideran que el asistente es el motor del Ministerio Público. Sin embargo, desde hace más de tres años no perciben aumento salarial y ahora solo lo que se pretende es mejorar la bonificación que en nada favorece a los trabajadores, explicó Mendoza.
Entre los reclamos de los funcionarios figura a más del aumento salarial del 50 por ciento, una bonificación acorde al cargo y al trabajo realizado, por responsabilidad y por trabajo peligroso desarrollado en horas de la noche.
Asimismo, para las madres que trabajan en el Ministerio Público de esta ciudad urge contar con guardería para sus hijos mientras dure el horario laboral y cobro de horas extras. Además precisan la provisión de insumos para utilizar en los procedimientos como el caso de bolsas mortuorias, guantes, frascos para levantamientos de evidencias, cintas de seguridad y otros elementos que son necesidades que deben ser cubiertas para un mejor servicio a la comunidad.