Policía que cometió feminicidio no tenía antecedentes

El policía que mató a su esposa y luego se suicidó no tenía denuncias por maltratos ni por violencia intrafamiliar, manifestó hoy su jefe, Crio. Atilio Bazán. Este explicó que cada agente es sometido a una evaluación psicológica cada tres o cuatro años.

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Bazán conversó este jueves con radio ABC Cardinal y añadió que, pese a los controles de salud mental que se le realiza a cada agente, es “difícil de detectar” un comportamiento como el que tuvo Fredys Ramón Cabrera Espínola (36), quien ayer asesinó a su esposa María Mabel Estigarribia de Cabrera (30) de varios disparos y luego se suicidó. Esto ocurrió en Capiatá.

Bazán informó que un niño de siete años quedó huérfano tras este hecho. “En los registros de la comisaría no obran denuncias en relación a la pareja. Sorprendió a los vecinos. La ciudad de Capiatá quedó conmocionada”, lamentó el comisario Bazán.

Sobre la formación y el actuar de los policías, Bazán manifestó que el instituto de formación (Isepol) cumple con todos los procedimientos para que un policía pueda estar apto tanto física como mentalmente al salir de allí. Sin embargo, reiteró que el comportamiento posterior de cada persona es imposible de anticipar y citó como ejemplo el caso de Cabrera, que fue policía durante 16 años “con una labor intachable” antes de matar a su esposa.

“En lo privado es difícil prever (...) Cada cuatro o cinco años se hacen estudios psicológicos y de acuerdo a los resultados se hacen los ascensos (...) El jefe de la comisaría no notó ninguna agresividad de parte del suboficial inspector Cabrera Espínola", refirió.

Conforme al relato de los vecinos, la pareja mantuvo una fuerte discusión dentro de la casa hasta que de repente escucharon disparos provenientes del inmueble. Esto ocurrió cerca de las 15:00 del miércoles.

Los testigos fueron a averiguar qué pasaba y cuando ingresaron a la habitación matrimonial encontraron a Cabrera tendido en el suelo, sin signos de vida y con una herida de bala con orificio de salida en la cabeza.

También hallaron malherida a la esposa del uniformado, quien les dijo que su marido le disparó y que después se suicidó al encañonarse en la boca y disparar su arma de fuego, una pistola Glock calibre 9 milímetros de procedencia checa y presumiblemente propiedad de la Policía Nacional.

María Mabel Estigarribia fue auxiliada y llevada en ambulancia hasta el Hospital Maternoinfantil de Capiatá, donde cerca de las 16:00 se produjo su deceso, pese a los esfuerzos de los médicos.

Fuentes policiales informaron que ayer por la tarde encontraron en el teléfono celular de María Mabel Estigarribia un mensaje de texto incompleto, enviado a su hermana que vive en España.

“Conseguime para mi trabajo porque ya no aguanto más acá. Me quiero ir de acá porque Fredys está ma...”, rezaba el mensaje enviado a las 15:04.

Los investigadores sospechan que la discusión que derivó en la tragedia se habría originado debido a la oposición del policía al viaje planeado por su esposa.

Ayer de mañana también se produjo otro intento de feminicidio en Pedro Juan Caballero. La víctima fue Sonia Cardozo Garcete, quien acusó un impacto de proyectil de arma de fuego en la zona del pecho, a la altura del corazón. El presunto autor del disparo sería Reinaldo Piris Gómez (25), expareja de Sonia.

Según los registros del Observatorio de Violencia de Género del Centro de Documentación y Estudios el año 2018 cerró con 58 feminicidios. 

 

 

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