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J.L.G. (17), oriundo de la localidad de Medianeira, en el estado brasileño de Paraná, ofreció una coartada que fue fácilmente descartada según explicó a ABC Cardinal el fiscal Eduardo Cazenave. Según se excusó el sospechoso, el fin de semana en que se registró el asesinato de la joven, él estaba trabajando, sin embargo el fiscal dialogó con uno de sus patrones quien le dijo que durante los meses de abril y mayo no trabajó para él.
Además, detectaron que su cédula de nacionalidad brasileña fue retirada el 10 de mayo, es decir, dos días después de que se consumara el crimen, lo que demuestra que el sospechoso escapó para ocultarse en su país natal. También constataron que en días posteriores al hecho vendió una motocicleta - la que habría usado en la noche del asesinato - un celular, lo que contradice a su familia, que aseguró que el menor no tenía teléfono alguno.
“Es el principal sospechoso del crimen”, aseguró el fiscal y expuso que hay varios testigos que lo ubican en el local de la expo Santa Rita esa noche.
El adolescente está detenido en Brasil por un crimen casi calcado al que se le atribuye aquí. En dicha oportunidad actuó solo, conforme los datos proporcionados por la justicia brasileña, motivo por el cual se cree que también aquí perpetró el asesinato de Lovatto sin ayuda de un cómplice.
Cazenave calificó como un inconveniente el hecho que Paraguay y Brasil no posean un acuerdo bilateral de extradición, lo que complica que el sospechoso sea juzgado en nuestro país.
Sostuvo que lo primero será atar todos los cabos y demostrar consistentemente que dicho adolescente es el autor del homicidio, y una vez confirmada la hipótesis se buscarán los mecanismos para que sea traído ante la justicia paraguaya.
Reconoció que podría cumplir su condena en Brasil, sin embargo no se mostró muy convencido, por lo que insistió en que lo primero es terminar con la fase investigativa.