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“Enfermiza, violenta” es la descripción que hicieron los familiares a la relación entre Liliana Ramona Martínez Grance (28) y Gustavo Fabián Báez Ortiz (26), que terminó de la peor forma la madrugada del sábado.
Agentes de la Comisaría 18ª de Areguá acudieron al llamado de emergencia que informaba sobre el asesinato de una mujer en el barrio Las Mercedes. El subcomisario Juan Meza, quien encabezó la intervención, contó a ABC Color que la víctima fue encontrada maniatada y con una media en la boca. Tenía una herida de arma blanca -cuchillo de cocina- en el cuello.
El informe del médico forense del Ministerio Público dio como causa del deceso de la mujer “hipoxia”, es decir, la víctima se desangró hasta morir a través de la lesión en el cuello.
El homicida, una vez que consumó el asesinato de su pareja, escapó de la casa llevándose una motocicleta y un televisor de 14 pulgadas, artículos que empeñó y luego escapó hacia Asunción.
Mientras el procedimiento continuaba en la escena del crimen, el subcomisario fue informado de la detención de Báez Ortiz en Asunción en una barrera de control que hacían agentes de la Comisaría 14ª Metropolitana, barrio San Rafael, gracias a la inmediata emisión de la orden de captura en su contra.
El jefe de la división Homicidios de la Policía, comisario Sergio Insfrán, sostuvo que, conforme a datos de los familiares, el detenido era adicto a las drogas y presumen que estaba bajo los efectos de alguna sustancia al momento del asesinato.
Al ser detenido, Báez Ortiz confesó a los intervinientes ser el autor del crimen de su concubina, pero no reveló los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión. Ahora se aguarda su declaración ante el Ministerio Público, precisó el comisario Insfrán.