Los sinvergüenzas

Esta semana fue la confirmación de que gozamos de una justicia descomunalmente DÉBIL con los poderosos y extremadamente PODEROSA con los débiles.

Cargando...

CARA ROTA ERICO GALEANO. Si alguien, aunque sea el portero de la Fiscalía hubiera investigado ya el año pasado quiénes se paseaban en el avión de este cara de piedra, no hubiéramos estado hoy día discutiendo la Constitución ni teniendo que soportar a este caradura declarándose inimputable y jactándose de una multiplicidad de fueros.

¡Qué mucho se habrán reído de TODOS nosotros el año pasado! Pensábamos que lo peor que había hecho era vender –y probablemente lavar- un millón de dólares en una casa. No. Era peor, mucho peor. Su avión era usado por la red criminal acusada de tráfico de drogas en Ultranza. Y cuando en febrero del año pasado estalló la megaoperación con apoyo de Estados Unidos, Europa, Uruguay y España, volando fue a vender el avión. ¿Y quién lo compró? Guillermo del Puerto usando la empresa Grupo Capital. Del Puerto es socio comercial de la esposa del vicepresidente electo, Pedro Alliana, en la empresa Créditos del Sur SA. No solo eso, ese avión que Erico Galeano dice que era una especie de bolt aéreo y que no recuerda a quién vendió, ha estado transportando al vicepresidente electo y a varios funcionarios del grupo Cartes. ¡Caramba, qué coincidencia!

CARA ROTA ANTONIO FRETES. El ministro y ex Presidente de la Corte Suprema “OLVIDÓ” presentar su declaración jurada de bienes que permitiera a la Contraloría hacer un estudio de correspondencia bienes. Si, el ente de control que decía que en mayo ya tendría listo el reporte recién se acaba de percatar que no tienen con qué comparar las viejas declaraciones juradas. Le abrieron un sumario, Fretes contestó que estuvo o está enfermo. Apenas una multita miserable lo alcanzará y aquí no ha pasado nada.

CARA ROTA JORGE BOGARÍN ALFONSO. Este grandioso caradura se ha atornillado a una silla en el Consejo de la Magistratura en representación de los buenos abogados del Paraguay. Y allí acaba de ser salvado del juicio político por sus correligionarios. Bogarín Alfonso le ayudó a sus amigotes a despellejar y dejar sin cargo a un fiscal que cometió el grave error de meterse contra ellos investigando el abuso de un menor. El fiscal murió, abandonado económicamente y derrotado: sus hijos metieron en un cajón a su padre, y con él tuvieron que sepultar su dignidad y humillación.

Si, estos son algunos de los cara rotas. El resto somos los “cu.. rotos”. Y no estoy siendo grosera. Los GROSEROS SON ELLOS y LOS HASTIADOS SOMOS NOSOTROS, los pelafustanes que cada día nos levantamos a trabajar y levantar con mucho esfuerzo el país que ellos trituran.

mabel@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...