Finalizada la audiencia de imposición de medidas, este miércoles, la jueza Clara Ruiz Díaz ordenó la prisión preventiva para los policías Juan Cabrera y Luis Reyes, quienes prestaban servicios en la comisaría 15ª Asunción, situada sobre la avenida De La Victoria casi avenida Fernando de la Mora, de la capital, por supuestamente haber plantado droga a un chofer y luego extorsionarle.
Por tratarse de efectivos de la Policía Nacional los mismos deberán cumplir la medida cautelar impuesta en la Agrupación Especializada de dicha institución.
Los agentes policiales fueron imputados por la fiscala Teresita Torres Morales, por los hechos punibles de extorsión, extorsión agravada, cohecho pasivo agravado, producción de documentos no auténticos y privación de libertad, hurto, todos en calidad de autores.
La víctima en este caso es Pablo Alberto Fines Ferreira, de 35 años, quien se desempeña como conductor de la plataforma Bolt.
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Chofer fue llevado a la comisaría para extorsionarlo
De acuerdo con datos indicados en el acta de imputación N° 26, el pasado 1 de julio último a las 19:00, Pablo Fines trasladó en su automóvil Toyota Vitz, con matrícula BOZ 732, a una pasajera desde la zona de 4 Mojones hasta la calle Universitarios Lambareños, al costado de la Senad.
En el trayecto, Fines y su pasajera fueron interceptados por dos vehículos policiales, un automóvil y una patrullera policial, de los que bajaron Cabrera y Reyes. El primero de ellos subió al Toyota Vitz indicándole que iban a revisar el número de chasis, pues habían recibido datos que se se robó un rodado con similares características.
Sin embargo, los uniformados le indicaron a Fines que debía ir a la comisaría para poder verificar mejor, por lo que lo escoltaron con el auto policial y la patrullera hasta la comisaría 15ª Asunción. Luego, hicieron estacionar a Fines en el patio trasero del predio.
Ahí, los policías dieron varias vueltas alrededor del vehículo, después lo abrieron para revisarlo. Poco tiempo después, encontraron dos bolsitas con polvo blanco, supuesta cocaína, que le exhibieron a Pablo Fines, quien les respondió que la droga no era de él. Inmediatamente lo esposaron y llevaron a una oficina.
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Policías exigieron pago de G. 10 millones
Mientras Fines estaba privado de libertad, llegó a la comisaría 15ª Asunción, una persona de particular, que al parecer el jefe de comisaría. Después de esto, dieron oportunidad a Fines de que se comunique con su papá, quien acudió cerca de las 22:30 hasta la sede junto con su esposa.
El padre ingresó a la comisaría y después de varios minutos volvió a salir ínterin en que le consultó a su esposa, que le esperaba en el vehículo, cuánto dinero tenían. La mujer fue al cajero del Banco Nacional de Fomento (BNF), instalado en el estacionamiento frontal de la sede policial.
La mujer hizo tres extracciones que totalizaron la suma de G. 4.500.000, con los que su marido volvió a entrar a la comisaría, pero los policías le dijeron que era poca plata y le exigieron la suma de G. 10.000.000 en efectivo.
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Al verse extorsionados, los padres de Pablo Fines acudieron a un familiar que les prestó la suma de G. 3.500.000. Finalmente lograron juntar G. 9.000.000 que entregaron a los policías, quienes además se quedaron con la suma de G. 1.000.000 que tenía Pablo en su billetera. Así se totalizaron los G. 10 millones.
Después de eso, el agente Luis Reyes labró acta en la que refirió que Pablo Fines fue llevado a la comisaría 15ª Asunción por carecer de licencia de conducir y no contaba con documentos del vehículo al momento de su retención.
Pero no contentos con lo ya hecho, el policía Juan Cabrera le solicitó a Pablo Fines la entrega de su celular Xiaomi RedMi 9, porque le gustó, a lo que la víctima le entregó y el agente le devolví el simcard. Tras este hecho, le hicieron firmar el acta y para colmo amenazaron a la familia que si comentaban lo ocurrido iban a tener muchos problemas, siempre según la imputación fiscal.
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Policías fueron condenados por caso similar
En 2019, Tribunal de Sentencia presidido por el juez Héctor Fabián Escobar e integrado por los magistrados Sandra Farías y Wilfrido Peralta, condenó a 4 años de prisión al exjefe de la comisaría 11ª de Asunción, Crio. Princ. Sergio Antonio Paredes Vera y a 15 años de cárcel al oficial 1° Gustavo Damián Narváez Gamarra, a los suboficiales Arnaldo Lezcano Martínez y Roberto Lezcano Martínez, estos últimos hermanos.
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Los cuatro agentes fueron acusados de “plantar” una bolsita con 315 gramos de cocaína dentro del vehículo de la joven Tanya María Villalba Falcón, en un procedimiento efectuado el 11 de octubre de 2016 en Pedro Getto casi Mariscal López de la capital, a una cuadra del viaducto Madame Lynch.