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Reinalda Santa Cruz Brítez fue detenida el miércoles último en la ciudad de Presidente Franco por policías de Investigaciones de Alto Paraná, a los que denunció por extorsión. Los agentes ejecutaron una orden de captura internacional solicitada por España tras la condena de siete años que le fue impuesta el año pasado a la compatriota por la Audiencia Provincial Penal 2 de Málaga, cuya presidenta es la jueza María Luisa de la Hera Ruiz-Berdejo.
La pena determinada por la Audiencia Provincial, instancia que para nosotros sería un Tribunal de Sentencia, es por el hecho punible de trata de seres humanos con la finalidad de explotación sexual y delito relativo a la prostitución.
Reinalda pasará a guardar reclusión en el correccional de mujeres Casa del Buen Pastor de Asunción hasta que se concrete su extradición a España.
Extorsión policial
La citada mujer ahora encarcelada en la capital del país había desatado un escándalo en la Policía Nacional del Paraguay luego de que denunciara que seis policías de la oficina regional de Homicidios en Alto Paraná le pidieron 100.000 dólares para no ejecutar la orden de captura internacional.
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De hecho, el fiscal Antisecuestro de Alto Paraná, Alberto Torres Flores, imputó a los seis agentes por privación ilegítima de libertad y extorsión. En tanto que el juez del Décimo Departamento, Carlos Vera Ruiz, decretó la prisión de cinco de los efectivos en la Agrupación Especializada de la capital.
Ellos son el oficial ayudante Diego Fernando Ayala Mallorquín (26), el suboficial mayor Éver Raúl Aquino (44), el suboficial mayor Rafael Silvero Bogado (37), el suboficial inspector Hugo Arnaldo Báez Zalazar (35) y el suboficial segundo Alfredo Báez Zalazar (27).
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La única favorecida con arresto domiciliario es la que era jefa de dicho grupo, oficial primero Karina Beatriz Caballero Giménez (31), debido a que tiene un bebé de seis meses.