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Se cumplieron trece días en que Alexis Sosa y Domingo Ríos, dos militares que iban a bordo de una camioneta, fueron literalmente tragados por el raudal de un temporal que los metió al arroyo Lambaré.
Ambos desaparecieron en ese momento y con una intensa búsqueda dieron primero con el cuerpo sin vida de Ríos. Sosa sigue desaparecido.
El rastreo es incesante y se mantiene el trabajo incansable desde el 2 de noviembre. Encargados de la búsqueda activan en zona de la ciudad de San Antonio, sobre el río Paraguay, según un posteo de @armada_py en la red social X.
Sin importar la inestabilidad del tiempo con intensas lluvias, en esta jornada, los miembros de la Armada transitan aguas abajo varias lanchas. Equipados con pilotines, no cesan en la intención de hallar a Sosa. La observación de uno de ellos trasmite la esperanza de tener alguna pista bajo un cielo nublado.
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El recorrido fue inicialmente en el arroyo, luego navegaron hasta su desembocadura en el río Paraguay, y a partir de ahí, fueron bordeando varias localidades del sur del país.
De acuerdo al reporte de la Armada, a esta unidad de búsqueda, se suman otras 14 embarcaciones, buzos y canes con sus entrenadores.
La intención es ir avanzando a lo largo del río que tiene 390 kilómetros, desde donde se produjo la desaparición hasta la ciudad de Pilar, capital del departamento de Ñeembucú.
Una de las hipótesis es que Sosa se pudo haber quedado estancado entre los sedimentos, basuras o camalotes, sostuvo el capitán Rodrigo Galeano.