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Lindomar Reges Furtado, quien en el 2022 se había escabullido de un allanamiento fiscal-policial efectuado en el Paraná Country Club, residía en el condominio Rivera del barrio Recreo de los Bandeirantes, ubicado al oeste de la capital carioca, cuando fue detenido por agentes de la Policía Federal brasileña, informó la Red O Globo en su portal de Internet.
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Según la misma fuente, el detenido era señalado tanto por las autoridades brasileñas como paraguayas como uno de los principales traficantes de cocaína en Brasil.
El 16 de febrero de 2022 logró escabullirse de una comitiva integrada por la Fiscalía y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) que venía para apresarlo en la residencia donde se encontraba oculto, situada en el condominio exclusivo “Paraná Country Club” de Hernandarias. Fue al abordar una camioneta Toyota Hilux de color oscuro y acompañado de su esposa. Fue 50 minutos antes de que llegaran los intervinientes al lugar.
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Sus vínculos con Marset
Según las autoridades brasileñas y paraguayas, Lindomar Reges Furtado es considerado uno de los líderes del narcotráfico y lavado de activos en su país. También se lo vincula con la organización criminal supuestamente manejada por el uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, responsable del envío desde nuestro país de grandes cantidades cocaína a Europa.
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Marset, quien cuenta con órdenes de captura en Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay, se encuentra actualmente prófugo y con paradero desconocido.
