En comunicación con ABC Cardinal este jueves, el asesor jurídico del Arzobispado de Asunción, Édgar Servín, habló de la polémica generada ayer por declaraciones hechas por el arzobispo de la capital y cardenal electo de la Iglesia católica, monseñor Adalberto Martínez, al ser consultado sobre su opinión con respecto a la acusación hecha por el Gobierno de los Estados Unidos contra el expresidente Horacio Cartes, al que señala como partícipe de actos de “corrupción significativa”.
En respuesta a la pregunta, el arzobispo Martínez dijo que “debería dar nombres y no sé de qué mandatario se trata” y se limitó a enfatizar la importancia de no guiarse por los colores o partidos políticos al momento de votar, en un mensaje que -lo admitió Servín- fue ambiguo.
Servín dijo que los asesores del arzobispo mantuvieron una reunión el miércoles en que el asesor jurídico dijo que “tenemos que producir una respuesta más concreta” y “modificar los términos de comunicación de la Iglesia para que sea más concreta, más real, más vivaz”.
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“La señal tiene que ser muy clara. Hay una suerte de ambigüedad (en la comunicación) con el público externo y reclamé mayor compromiso, mayor altura intelectual. El cargo de cardenal es un cargo político muy relevante”, señaló Servín, agregando que el comunicado de la Embajada de los Estados Unidos sobre el expresidente Cartes fue “demasiado claro”.
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Sin embargo, el asesor del cardenal electo quiso justificar la respuesta del arzobispo diciendo que la pregunta “lo sacó de línea”, ya que se produjo en el contexto de un acto sobre los festejos por el Día de la Asunción (el próximo 15 de agosto) y que al momento de la pregunta el religioso estaba “solo, sin sus asesores comunicacionales”.
“No estuvo preparado para responder esa pregunta”, subrayó.
Afirmó, sin embargo, que el arzobispo Martínez “sabe perfectamente la percepción social y lo que está pasando” e insistió en que “nos damos cuenta de que esto tiene que tener mayor elegancia, mayor nivel... Faltó una suerte de mejor respuesta”.
Otra polémica
La polémica del miércoles representa la segunda vez que el arzobispo Martínez y la Iglesia católica se ven afectados por el caldeado ambiente político que se instaló en Paraguay luego del anuncio de la Embajada de los Estados Unidos.
El pasado 25 de julio, durante la primera sesión extraordinaria de lectura del libelo acusatorio para el pedido de juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez -un procedimiento que comenzó en la Cámara de Diputados como reacción directa al anuncio estadounidense-, el diputado cartista Basilio Núñez leyó un mensaje de redes sociales que atribuía apócrifamente al cardenal electo una declaración de repudio al anuncio del gobierno norteamericano.
“Iglesia católica recomienda a embajador norteamericano no inmiscuirse en asuntos internos de la República del Paraguay. La imposición de la ideología progresista no es bienvenida en Paraguay. La familia siempre será la base de la sociedad”, era el mensaje falsamente atribuido al arzobispo Martínez que fue leído por el diputado Núñez ante el pleno de la Cámara Baja.
En un comunicado emitido ese mismo día, el cardenal electo denunció el uso de su nombre y el de la Iglesia con la intención de confundir a la opinión pública y el diputado Núñez se vio obligado a pedir disculpas.