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La administración del presidente saliente Mario Abdo Benítez (ANR) deja pendiente dar cumplimiento a la ley y pasar a jubilación a varios diplomáticos que ya alcanzaron o sobrepasaron la edad para acogerse a este beneficio. Así como disponer la rotación al servicio local de algunos que ya completaron el plazo máximo de permanencia en el servicio exterior (seis años).
La norma regula a todos los funcionarios, y establece la jubilación al cumplirse la edad de 65 años. La lista de “jubilables” incluye, entre otros, a Gloria Amarilla, embajadora en México (ver infografía).
El 9 de mayo pasado, los embajadores José Félix Fernández Estigarribia, en Costa Rica; y Ricardo Scavone Yegros, en España, presentaron renuncia para acogerse a la jubilación ordinaria el primero; extraordinaria, el segundo, las que fueron aceptadas por el Ejecutivo.
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Fernández Estigarribia presentó renuncia el 15 de febrero pasado, tras cumplir 82 años y lejos de la edad tope de 75 años para desempeñarse en el servicio diplomático, y superando además el tiempo máximo de permanencia en el exterior, que son seis años.
El diplomático se había desempeñado como ministro de Relaciones Exteriores en la breve presidencia del liberal Federico Franco, tras la destitución del presidente Fernando Lugo, vía juicio político en 2012.
Su designación como embajador ante Costa Rica se dio por Decreto N° 2806 del 18 de diciembre de 2014.
Scavone Yegros fue designado embajador ante España en julio de 2020. Antes, se había desempeñado como jefe de misión en la Embajada en Colombia.
Este diplomático aún no cuenta con la edad para la jubilación ordinaria, por lo que, tras renunciar al cargo, se acogió a la jubilación extraordinaria (anticipada).
También presentó su renuncia el embajador en Reino Unido, Genero Vicente Pappalardo, el 10 de mayo pasado y fue aceptada por el Ejecutivo. El diplomático pasó a situación retiro del servicio diplomático.
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Pesada carga para Santiago Peña
La situación de jubilación o pase a retiro de varios embajadores es una pesada carga para la próxima administración del presidente electo Santiago Peña (ANR). Por ejemplo, para cada cese de funciones, el Estado debe desembolsar tres salarios por anticipado por cese de misión. El salario base de un embajador es de US$ 9.199, más gastos de representación, dependiendo del país.
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Persisten vacancias en las embajadas
El ministro de Relaciones Exteriores, Julio César Arriola, informó en su momento que “cualquier movida” a nivel de embajadores necesariamente será consultada con el gobierno electo en las elecciones generales del pasado 30 de abril.
“Si se dan estos nombramientos, queremos hacerlo de una manera responsable y sostenible”, expresó canciller. Entre las sedes diplomáticas en el exterior se destaca la Embajada en Argentina, sin embajador desde marzo de 202. La Embajada en Israel, sin embajador desde marzo de 2021.
La Misión ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington DC sin embajador desde mayo de 2021. La Embajada en Corea, sin embajador desde marzo de 2021. La Embajada en Cuba, sin embajador desde diciembre de 2021; la Misión Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, sin embajador desde mayo de 2022, y la Embajada en Qatar, sin embajador desde marzo 2022.
Ayer, Lea Giménez, integrante del equipo de transición del presidente electo Santiago Peña (ANR), dijo que los “nombramientos en la Cancillería tremendamente costosos para el Estado”.