Confirmación de reunión secreta demuestra “sometimiento del Poder Judicial”

Los ministros de la Corte Suprema de Justicia: Carolina Llanes, Alberto Martínez Simón, Eugenio Jiménez, Luis Benítez Riera, César Diesel (presidente), Víctor Ríos, Manuel Ramírez Candia, Gustavo Santander y César Garay Zuccolillo (por vía telemática).
Imagen de archivo de los ministros de la Corte Suprema de Justicia: Carolina Llanes, Alberto Martínez Simón, Eugenio Jiménez, Luis Benítez Riera, César Diesel (presidente), Víctor Ríos, Manuel Ramírez Candia, Gustavo Santander y César Garay Zuccolillo (por vía telemática). Seis de ellos se reunieron con Santiago Peña prácticamente en secreto. gentileza

El abogado Felino Amarilla afirmó que la confirmación de la reunión entre seis ministros de la Corte Suprema y el presidente Santiago Peña evidencia un “sometimiento del Poder Judicial” y una fisura profunda en el Estado de derecho en Paraguay. Destacó que hasta el momento no se negó la presencia del presidente de la ANR, Horacio Cartes y que eso empeoraría la situación.

La confirmación de que seis ministros de la Corte Suprema de Justicia participaron de una reunión “secreta con el presidente Santiago Peña —y presuntamente también con Horacio Cartes— intensificó las sospechas sobre la independencia del Poder Judicial. Para el abogado Felino Amarilla, las declaraciones de los ministros hoy no solo validan las denuncias que presentó el 7 de diciembre, sino que confirman que “el sometimiento del Poder Judicial ha sido comprobado”.

A su criterio, la existencia de una reunión clandestina entre el mandatario y los ministros que deben resolver causas vinculadas a sus intereses económicos y políticos constituye un conflicto de intereses de extrema gravedad.

“El reconocimiento de los miembros de la Corte es lamentable. ¿De qué presupuesto van a hablar en una reunión clandestina? El presupuesto se discute en el Parlamento, no en la trastienda del poder ni en el quincho de Muruvicha Róga”, sostuvo.

“El sometimiento del Poder Judicial se comprobó”

El abogado señaló que la Corte nunca informó el encuentro en su agenda institucional y que el Ejecutivo tardó ocho días en admitir que la reunión existió. Para él, ese secretismo inicial deja al descubierto la intención de ocultar un acto político impropio.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

“El Estado de derecho no existe en Paraguay porque seis miembros de la Corte participaron de una reunión clandestina con el presidente y con el presidente del partido oficialista. Acá no fue una cumbre de poderes, porque de haberlo sido figuraría en la agenda presidencial y en la agenda de la Corte”, apuntó.

También cuestionó que los mismos ministros sigan sosteniendo a jueces señalados por corrupción: “Cometés un delito y renunciás al cargo. Eso es inaceptable”.

Independencia de poderes en riesgo

Así también, señaló que la exclusión de tres ministros de la Corte del encuentro refuerza la sospecha de que la reunión no tuvo fines administrativos, sino políticos.

“Hoy la Corte Suprema es instrumento del grupo de poder”, alertó. Agregó que sería necesaria una auditoría independiente de fallos y resoluciones para detectar patrones que favorezcan sistemáticamente a sectores ligados al oficialismo.

¿Una filtración deliberada para exhibir poder?

Amarilla no descartó que la divulgación de la reunión haya sido intencional. Según su análisis, podría tratarse de una movida política destinada a exhibir públicamente el control de Horacio Cartes sobre las instituciones.

“¿Qué pasa si esta filtración se hizo adrede para demostrar el poder de Cartes? Que él llama, les dice vengan, les dice váyanse, pone y saca. Que están en sus manos”, manifestó.

El abogado afirmó que este escenario enviaría un mensaje contundente: que el verdadero poder en Paraguay no reside en las instituciones, sino en una figura dominante del oficialismo.

“Que el pueblo paraguayo entienda, de una buena vez, que acá el que manda se llama Horacio Manuel Cartes Jara”, remató.

“El Estado de derecho está fisurado hace tiempo”

Consultado sobre si este episodio constituye una ruptura institucional, Amarilla respondió que la erosión viene de años atrás, pero que lo sucedido la vuelve innegable.

“El Estado de derecho está fisurado hace tiempo. Lo que pasó hoy es una demostración palpable de que las denuncias son reales. Estos miembros se sometieron al poder político”, concluyó.