BOQUERÓN. Tras el anuncio del senador Orlando Penner, quien afirmó la posibilidad de que las principales cooperativas del Chaco (Chortitzer, Fernheim y Neuland) financien un nuevo acueducto, los socios dijeron que desconocer el proyecto y si la iniciativa les significaría nuevos aportes. Aunque no trascendieron muchos detalles, todo indica que la idea está en las primeras conversaciones y que aún falta madurar el proyecto.
El inservible acueducto por el que se pagó más de 100 millones de dólares causó un “perjuicio gigante al Estado”, según declaró el presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Luis Fernando Bernal. Esta obra no funciona desde hace varios meses y los pobladores del Chaco solo mantienen esperanzas en la lluvia ante la sequía en la zona.
“A la fecha, como Estado paraguayo, se ha gastado 130 millones de dólares, más 17 mil millones de guaraníes, más todo lo que viene invirtiendo este gobierno a consecuencia del fallido proyecto. Es un perjuicio gigante al Estado”, Luis Fernando Bernal, presidente de la ESSAP.
El MOPC pagó más de US$ 100 millones por las 15 contrataciones que hicieron para diseñar, construir y fiscalizar el inservible acueducto del Chaco, según informó la institución. Todos los contratos tuvieron incrementos e incluso uno de ellos registró un sobrecosto de más del 60%, muy por encima de lo que permite la ley 2051 de Contrataciones Públicas.
La titular del MOPC, Claudia Centurión, informó ayer que todavía no se tiene una solución para el fracasado acueducto y que, mientras tanto, están probando con la Essap las cañerías para identificar las fallas. Además indicó que analizan tres proyectos y que en el primer trimestre del 2024 ya se sabrá lo que se hará con el fallido plan que salpica a tres gobiernos. Resaltó que tras la rescisión de los contratos, solo se recuperó una de las pólizas por G. 3.300 millones.
El MOPC rescindió el contrato con las dos empresas que se encargaron de instalar los 203 km de cañerías desde Puerto Casado hasta Loma Plata, pero sigue en silencio sobre la “solución” que dará al fracasado proyecto. Mientras tanto, el Gobierno continúa acarreando agua en camiones cisternas que no dan abasto.