La confianza se reduce a la creencia de una persona de que otra persona o institución procederá de forma consistente con sus expectativas de conducta positiva. En los países democráticos la confianza en el Gobierno es un concepto multifacético que suministra una medida general de cómo perciben los ciudadanos la actuación y valores de las instituciones públicas. Es un elemento básico para el funcionamiento de las sociedades, ya que con ella se edifica una relación de confianza con los ciudadanos. Cuando las decisiones políticas y normativas se toman a través de procesos que se divisan como ecuánimes y equitativos, se construye la confianza.
Referentes de instituciones públicas del departamento de Alto Paraguay se reunieron para debatir posibles soluciones de problemas sociales, como la precariedad del sistema de salud pública la falta de caminos de todo tiempo, carencia de agua potable en las comunidades, la alarmante inseguridad y la falta de fuentes de trabajo. El encuentro se realizó por iniciativa del obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, Mons. Gabriel Escobar.
La Gobernación de este departamento chaqueño despilfarró G. 2.000 millones en la compra de maquinarias que nunca fueron utilizadas, y que fueron abandonadas entre las malezas. También fueron pagadas sumas millonarias en obras que se encuentran abandonadas. En contrapartida, los pobladores deben lidiar a diario con las carencias sociales, como ser la precariedad sanitaria de los hospitales o los aislamientos por la falta de caminos de todo tiempo.
El último asalto tipo comando con explosivos a la sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF) en Natalio (Itapúa), cometido el sábado por unos treinta delincuentes que huyeron con un botín de nada menos que cien mil dólares y 300 millones de guaraníes, acaba de demostrar que la delincuencia campea y cada vez más goza de buena salud. En las prisiones, desde donde se encargan fechorías diversas, se introducen armas blancas y de fuego, aparte de teléfonos móviles y estupefacientes, sin que nadie se entere a tiempo: son una zona liberada para planificar y ordenar la comisión de graves hechos punibles mediante el uso de teléfonos móviles, nunca bloqueados pese a los planes oficiales de larga data. No sería raro que allí se enseñen nuevas modalidades delictivas, como las operaciones “tipo comando” para saquear cajeros automáticos, con el uso de vehículos y hasta de fusiles, cuya difusión tendría que ver también con el auge del tráfico de armas hacia el crimen organizado brasileño: algo quedaría en poder de la delincuencia paraguaya, cada vez más violenta y “profesional”.
Durante la noche del Miércoles Santo, en la misa Crismal realizada en la Catedral de Fuerte Olimpo, monseñor Gabriel Escobar, obispo del vicariato apostólico del Chaco, pidió a los gobernantes que escuchen a la ciudadanía. “Nos duele mucho ver cuando el pueblo se encuentra huérfano de sus autoridades, que fueron elegidas con el voto de estas mismas personas. Deben saber escuchar y buscar encontrar soluciones a los problemas de la gente”, enfatizó.
Como es tradicional, la festividad de la Virgen de Caacupé sirve para que los pastores católicos den a conocer sus inquietudes acerca de la marcha del país. No se trata, pues, de un evento puramente religioso, sino también de uno en el que se escuchan exhortaciones inspiradas en el amor a la patria y al prójimo: una suerte de catarsis colectiva, siempre acompañada de la esperanza de que se erradiquen o al menos se atenúen los males señalados. Sería deseable que las cuestiones denunciadas hayan desaparecido o que al menos ya no tengan la misma gravedad, pero a juzgar por la experiencia, los reclamos se repetirán el próximo año, porque los males de nuestra sociedad se van agravando, lo que hace pensar que los corazones de nuestras autoridades son impermeables a las necesidades de la población.