7 de diciembre de 2025

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que la región enfrentará una crisis de oferta de personas cuidadoras, tanto remuneradas como no remuneradas. La demanda de cuidados familiares de larga duración será más del doble que la actual para 2050, en un contexto marcado por la caída de la fecundidad, el incremento de la participación femenina en el mercado laboral y la dispersión geográfica de los hogares. Estos factores reducen el número potencial de cuidadoras dentro de las familias, que hoy ya aportan la mayor parte del trabajo no remunerado.



El rubro de la maquila se afianza con una balanza comercial favorable del 87% y el aumento de empleo formal en el Paraguay. Casi la mitad de sus trabajadores son mujeres, hecho que la posiciona como la más relevante en la promoción laboral femenina, según datos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).

WASHINGTON. La inteligencia artificial generativa ya redefine el panorama laboral, amenazando 31.000 empleos en octubre en EE.UU., según Challenger, Gray & Christmas. Gigantes como Meta y Amazon lideran un cambio que plantea tanto riesgos como oportunidades en la fuerza laboral.

El Banco Mundial en su informe titulado “(In)formalización del empleo en América Latina y el Caribe: Impuestos, prestaciones e incentivos del mercado laboral”, presenta los desafíos que enfrenta la región para lograr mercados laborales más inclusivos, sostenibles y productivos. El documento señala que, a pesar de los avances económicos y sociales de las últimas décadas, la informalidad aún afecta a más de la mitad de los trabajadores de la región.

La calidad del empleo constituye una dimensión esencial para evaluar el desarrollo de los países de América Latina, más allá de los indicadores tradicionales de crecimiento económico o de nivel de ocupación. El simple hecho de que una persona tenga trabajo no garantiza que ese empleo sea suficiente para asegurar bienestar, estabilidad e ingresos sostenibles. En contextos como el paraguayo, donde el mercado laboral se caracteriza por altos niveles de informalidad y marcada heterogeneidad entre sectores, analizar la calidad del empleo permite comprender con mayor profundidad la estructura productiva y las oportunidades reales de progreso económico de la población.

El Índice de Calidad del Empleo (ICE) dado a conocer por el Banco Mundial (BM) se basa en un enfoque multidimensional que mide la calidad del empleo a partir de cuatro dimensiones: beneficios, ingreso, satisfacción y seguridad. Cada una se evalúa en una escala binaria, donde los “éxitos” (condiciones favorables) reciben un valor de 1 y los “fracasos” (condiciones desfavorables) un valor de 0. El índice agregado se obtiene promediando las cuatro dimensiones, reflejando la proporción de trabajadores con empleos considerados de buena calidad.