La ministra de Exteriores de Kosovo, Donika Gërvalla-Schwarz, alertó este lunes del riesgo de un ataque militar de Serbia contra su país, una eventualidad que consideró “posible”, por lo que pidió una reacción de la comunidad internacional, y en especial de la Unión Europea (UE).
BELGRADO. Decenas de ciudadanos indignados por la violación de una niña por cinco hombres se congregaron este martes en la plaza Skënderbeu de Pristina para protestar por la violencia machista y exigir medidas contundentes para combatirla, informa el diario local “Gazeta Express”.
El líder de los serbios que viven en el norte de Kosovo ha advertido de que esta minoría podría declarar su autonomía de forma unilateral, independientemente de las negociaciones bajo mediación de la Unión Europea para que Belgrado y Pristina normalicen sus tensas relaciones.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, y el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado de EE.UU., Gabriel Escobar, se mostraron este jueves optimistas sobre que Kosovo y Serbia puedan encauzar el diálogo para normalizar su relación tras alcanzar un acuerdo para rebajar la tensión en su frontera.
El reciente estallido de tensiones entre Kosovo y Serbia, el peor en una década, se explica por la delicada cuestión de la minoría serbia en este país de mayoría albanesa, una comunidad que se niega a someterse a las autoridades de Pristina.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, expresó hoy en Pristina “la profunda preocupación” por la tensión en la frontera entre Kosovo y Serbia y pidió ambos países negociar una solución con ayuda de Bruselas.