30 de diciembre de 2025
Como padre de tres hijos pequeños y periodista con una mirada crítica sobre la realidad, hay algo que me inquieta cada vez que piso un supermercado. No se trata de los precios ni de la calidad de los productos. Es una preocupación más sutil, pero a mi juicio, profundamente insidiosa: las máquinas “agarra peluches”.