Durante una visita pastoral en Piribebuy, monseñor Ricardo Valenzuela, quien es reconocido por sus fuertes homilías, compartió un particular momento en una cancha de fútbol. En esta ocasión el religioso recordó su vida de futbolista y aprovechó el momento para demostrar sus habilidades para chutar penales mientras compartía con la comunidad local.
El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa en el Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Durante su homilía, cuestionó la poca confianza que se tiene hoy en día en los sacerdotes. “Muchos piensan que no es necesario ir junto a un cura para contarle las penas. Y no solo eso, sino que también no tienen respeto hacia la cultura y se burlan”, dijo.
La feligresía católica de Piribebuy homenajeó hoy a su santo patrono, Ñandejára Guasu, en el santuario Dulce Nombre de Jesús. La misa central fue presidida por el obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela. Durante su homilía, el obispo cuestionó el alto indice de criminalidad y corrupción en Paraguay, y exhortó a las familias a fortalecer el hábito de la oración.
Algunos críticos sostienen que los sacerdotes no deben hacer discursos políticos desde el púlpito y dedicarse solo a difundir aspectos dogmáticos y del campo de la fe, otros sin embargo les reclaman más compromiso con el pueblo del que forman parte, y que se conviertan a la vez en canalizadores de las denuncias y necesidades de los más vulnerables.
El 12 de junio de 1979 apareció la más célebre carta pastoral de los obispos paraguayos, la que impactó en la sociedad al punto de ser recordada hasta ahora: El saneamiento moral de la nación.
El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, leyó esta mañana durante la misa central de Caacupé una carta al pueblo paraguayo cargada de frases fuertes, en la que expresa sus preocupaciones y tiene punzantes observaciones sobre la realidad nacional. A continuación, la reproducimos in extenso: