25 de diciembre de 2025

Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, expresó su preocupación por el aumento de feminicidios, homicidios y filicidios en el país, señalando que la violencia y el rencor están vinculados a una profunda crisis de esperanza, especialmente entre los jóvenes, a quienes describió como uno de los sectores más vulnerables de la sociedad actual.


Atyrá celebró este sábado su fiesta patronal en honor a San Francisco de Asís con una importante concurrencia de fieles. Durante la misa central, el sacerdote pidió especialmente por la pronta recuperación del obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, quien se encuentra de reposo médico.

Cristian Antonio Brites, conocido como el “hombre de las mil voces”, sería el principal sospechoso de hacerse pasar por monseñor Ricardo Valenzuela para realizar estafas pidiendo donaciones para la basílica de Caacupé. Las llamadas eran realizadas desde la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, según el fiscal del caso.

El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, denunció los males que aquejan al Paraguay actual: el apego enfermizo a las riquezas, la expansión de la llamada “mafia de los pagarés”, la corrupción generalizada y la crisis de honestidad que según sus palabras mina los cimientos de la convivencia y del futuro mismo de la sociedad. Fue durante la misa central en el santuario de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé.

La Diócesis de Caacupé emitió nuevamente un comunicado oficial para advertir a la feligresía y a la ciudadanía en general sobre la circulación de mensajes falsos que utilizan de manera indebida el nombre del obispo Ricardo Valenzuela. Según señalaron, a través mensajes de texto, audios y llamadas telefónicas, desconocidos solicitan donaciones o intentan promover actividades no autorizadas, suplantando la identidad del líder religioso.

CAACUPÉ. En la misa dominical en Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela advirtió sobre las tentaciones del poder y el dinero, cuestionando a quienes, bajo la apariencia de fe, traicionan su vocación y olvidan el verdadero deber hacia los más necesitados.