La imagen de disfrutar una copa de vino tinto mientras la lluvia golpea suavemente la ventana es algo más que una mera escena de película. Este ritual casi instintivo surge de una combinación de factores psicológicos, ambientales y sensoriales. Pero, ¿por qué exactamente nos inclinamos hacia el vino tinto en días lluviosos y qué variedades o cepas se recomiendan para esos momentos?
En el universo vinícola, el vino rosado ocupa un lugar especial. Es la elección perfecta para aquellos que buscan una bebida que combine la frescura de los blancos con la complejidad de los tintos. Si querés conocer más sobre esta bebida ideal para tomar bien fría en verano, seguí leyendo: te contamos lo que hay que saber sobre las cepas y sus características.
Algunos especialistas hablan de la cualidad (o defecto) empireumático de un vino.
El ritmo del sol y las fases de la luna, la posición de los planetas y las constelaciones son esenciales en el calendario agrícola biodinámico, que se remonta a cien años, pero cuyos orígenes a su vez se inspiran en antiguas civilizaciones. En los viñedos donde la ecología y las prácticas sustentables rigen la vida de los cultivos, es la vivencia cotidiana. Conocimos un buen ejemplo en Luján de Cuyo, Mendoza.
El afamado enólogo estadounidense Paul Hobbs se reunió con referentes del mundo vinícola durante su visita a nuestro país después de cuatro años. Su presencia fue especial por ser el aniversario número 25 de Viña Cobos, que en Paraguay es representado por Caminos del Vino.
El viernes empezó ardiente y húmedo y el fin de semana se anuncia de calor extremo. Nada que un vino blanco suave y bien frío no pueda contrarrestar. Ya sea que estés planeando el after office de hoy o simplemente buscando refrescarte, no hay nada como un vino blanco frío para satisfacer tu paladar. Aquí te presentamos cinco cepas ideales para días calurosos, debido a su frescura, acidez y versatilidad.