votación

SANTIAGO. Un total de 2.932 centros de votación abrieron este domingo en Chile para dar inicio a los segundos comicios constituyentes en dos años, en los que más de 15,1 millones de ciudadanos escogerán a los 50 consejeros que redactarán una nueva propuesta de Carta Magna.

El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) emitió ayer la reglamentación para la imposición de multas para los que no votan, que regirá ya para las elecciones del domingo. Si bien se detalla el procedimiento, falta definir lugares de pago. Sigue siendo inaplicable y un mero “castigo moral”.

Pese a que el voto es obligatorio, la participación ciudadana en los comicios generales de 2018 fue de solo el 72%, en tanto que la de los empadronados de entre 18 y 29 años fue aún menor, pues no superó ni siquiera el 53%. Esto significa que casi la mitad de unos dos millones de jóvenes prefirió quedarse en sus casas o realizar otras actividades dominicales, antes que concurrir a las urnas para decidir quiénes habrían de dirigir el país durante un lustro. Se diría que les resultaba indiferente, quizá porque no creían con toda ingenuidad que esa decisión colectiva pudiera afectar de algún modo su presente y su futuro, como si los candidatos y las organizaciones políticas en pugna hubieran sido de igual índole o las actuaciones gubernativas no les alcanzarían.

Tener en mente la lista y el número de los candidatos es una forma de no perder tiempo al momento de votar, según algunas de las personas que practicaron el uso de la máquina de votación en la Estación de Buses de Asunción .

Aproximadamente el 12% de las personas dentro del padrón tiene alguna discapacidad. La oficina de voto accesible prepara los kits de asistencia al votante con alguna discapacidad. Además unas 500 personas serán asistidas con el voto en casa.