Suman y siguen las voces desde el sector económico sobre el anuncio de reglamentar la senaduría vitalicia.
El analista económico Amilcar Ferreira, especialista en inversiones, afirmó que Paraguay, que en 2024 alcanzó el grado de inversión por una de las calificadoras (Moody’s), está dando una señal “totalmente contraria” a la que se necesita para atraer los grandes capitales esperados. De la mano de políticos y autoridades públicas se contribuye a la debilidad institucional, según comentó, que es “el talón de aquiles” del país.
Parte de un grupo selecto de países
“En el mundo hay alrededor de 63 países que tienen grado de inversión, sobre 193 países que hay en el mundo reconocido por la ONU. Entonces, el estar en este grupo de países con grado de inversión implica ya un nivel de escrutinio diferente, más alto, por parte de actores internacionales, fondos de inversión, las propias calificadoras. El mundo inversor ya mira de otra manera”, comenzó diciendo.
Lea más: Alertan que inestabilidad política frenaría inversión pese a crecimiento económico del 6%
Y explicó: “Entonces, también el país tiene que estar a la altura. Tiene que conducirse con un respeto al marco legal, a la Constitución, con una conducta que transmita un mensaje correcto a la comunidad internacional de fortaleza institucional”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Continuó diciendo que eventuales iniciativas legislativas que vayan en contra de lo que establece la Constitución, generan un “ruido innecesario, incorrecto y dañino, en el caso de que se concreten”.
Señal de que no se respeta la Constitución
“Una señal de que en Paraguay no se respeta la Constitución Nacional. Se establecen cambios a la legislación de acuerdo al grupo político que tenga más votos y no necesariamente basado en el estado de derecho, en el respeto a las leyes”, lamentó.
Recordó otros casos, como en su momento pasó con el nombramiento de Hernán Rivas como presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, más recientemente la reunión secreta entre el Presidente Santiago Peña y los miembros de la Corte Suprema “y aparenetmente también (Horacio) Cartes”.
“Ese tipo de cosas transmiten una señal totalmente contraria a lo que Paraguay necesita en este momento de su de su historia”, lamentó el analista.
