Canese: primera batalla de Itaipú se juega en Yacyretá

La batalla de Yacyretá es decisiva para llevar bien la de Itaipú en el 2023, advierte Ricardo Canese, con 40 años de experiencia en el ramo de las represas. En esta entrevista, con motivo del lanzamiento de su libro “Soberanía hidroeléctrica, renta eléctrica y desarrollo”, plantea contratar en el 2020 el 100% de la energía de Yacyretá para venderla a precio de mercado.

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–Soberanía, renta eléctrica y desarrollo, ¿de qué se trata el libro?

–Soberanía hidroeléctrica se refiere a que Paraguay pueda disponer de sus recursos hidroeléctricos. Itaipú y Yacyretá son en un 50% nuestro, pese a las interpretaciones que les quieran dar nuestros socios. Tenemos derecho a usar el 100% de nuestra energía y potencia eléctrica y vender a quien querramos. Ni Brasil ni Argentina pueden absolutamente poner ningún tipo de limitaciones. De hecho, el acuerdo Lula-Lugo de 2009 reconoce que podemos vender a otros países.

–¿Dónde está bien claro eso?

–Donde está en forma más clara es en el Acta de Foz de Yguazú, donde se establece que el Brasil tiene apenas la preferencia. El acta está incorporada al preámbulo del tratado. Según la Convención de Viena, los preámbulos de los tratados forman parte de los tratados. La pésima redacción del tratado es lo que da lugar a que Brasil interprete como ha interpretado...

–De que el Paraguay solo le puede vender a Brasil...

–Lo cierto aquí es que tenemos el Acta de Foz de Yguazú (22 de junio de 1966, piedra angular para la construcción de Itaipú) que nos da esa garantía y el Acta Lugo-Lula de 2009 que también garantiza que nuestro país pueda vender absolutamente a quien quiera su energía de Itaipú.

–¿En el caso Yacyretá?

–En el caso Yacyretá, el mismo tratado señala que Argentina tiene la preferencia nomás. Si miramos ambos tratados, en realidad Paraguay puede ejercer plenamente la soberanía. Lo que en el libro llamo la atención es que muchas veces son nuestros Gobiernos los que no tienen voluntad de defender la soberanía.

¿En qué sentido...?

–Algo que he denunciado siempre es que las unidades paraguayas de Yacyretá están sincronizadas al sistema eléctrico argentino y no al paraguayo. Es una barbaridad.

–¿Quién hizo eso?

–(Juan Carlos) Wasmosy. Eso nunca debió haber estado sincronizado al sistema eléctrico argentino. El sistema eléctrico argentino entra en territorio paraguayo.

–Poca gente sabe ese detalle...

–El presidente de la ANDE nos dijo hace unos días que en un año estaría resolviendo eso. El problema no es ni Bolsonaro ni Macri. Muchas veces el problema está en nuestro territorio con dirigentes que se venden, y se venden barato. Ahí está el meollo de la cuestión. Entonces, el mensaje de este libro es: contratar el 100% de nuestra energía y potencia y ejercer así la soberanía.

–¿Qué hace falta?

–Eso implica hacer las obras eléctricas para poner en sincronía toda la energía que producimos.

–¿Cuánto cuesta?

–Unos 10 millones de dólares cuesta poner en sincronía nuestras unidades de Yacyretá al sistema eléctrico paraguayo, para que se pueda mezclar con la energía de Itaipú. No cuesta nada prácticamente.

–¿Implica construir más líneas de 500 kV como el de Villa Hayes?

–Las líneas ya están. Cartes hizo la línea de Villa Hayes hasta Ayolas, pero no le puso “el enchufe”, digamos. Es una barbaridad. Con eso nos restó soberanía. Nos aumenta enormemente los costos en el caso del sistema eléctrico nacional, pero cuando se corrija, haciendo cálculos, el Paraguay podrá obtener una renta de 3.600 millones de dólares por año desde el 2023. No es poca cosa.

–¿En qué se basa para hablar de 3.600 millones?

–Unos 1.000 millones en el 2023 están fuera de discusión. Estamos recibiendo ya 750 de renta eléctrica. Allí ya suma 1.750 millones. Hay unos 2.000 millones entre Itaipú y Yacyretá que, vendiendo a precio de mercado y calculando por lo bajo, llegaríamos a 3.600 millones.

–¿Cálculos reales o idealistas?

–Tenemos que hacer las obras para conseguir la sincronía de las unidades paraguayas de Yacyretá, y después habría que agregar dos líneas: una segunda línea de Itaipú a Villa Hayes y una línea de Itaipú a Yacyretá. Con esas dos líneas más de 500 kV completaríamos cuatro líneas de 500 kV. Ahí tenemos un sistema fuerte. En el libro expongo eso. Con ese triángulo Itaipú-Villa Hayes-Yacyretá-Itaipú vamos a estar en condiciones de exportar tanto a Argentina como a Brasil. Ahí nos convertimos en el centro de interconexión eléctrica regional; para ser más gráfico, el centro ideal de interconexión entre Buenos Aires y São Paulo. Ellos van a ganar y nosotros vamos a ganar. Los dos países se van a beneficiar con la seguridad de suministro porque una fuerte interconexión vale oro. Eso tiene que estar listo antes del 2022. Esto analizó la Olade (Organización Latinoamericana de Energía) en 1990, hace ya casi 30 años. Se le puso palos a la rueda nomás...

–¿Qué hay que bajar a la mesa de negociaciones?

–Es algo muy simple: que nosotros vamos a contratar el 100% de nuestra energía ya contando con toda la infraestructura montada en Yacyretá e Itaipú. Lo que no usemos, que la ANDE licite y venda al mejor postor. ¿Si nos ofrecen 200, por qué vamos a darle a 10 o 50 al Brasil?

–Ellos tienen la preferencia...

–Que igualen la mejor oferta...

–Parece una utopía...

–No es ninguna utopía. La energía eléctrica es cada vez más valiosa y más escasa en el mundo. Argentina y Brasil no tienen cómo cubrir la energía paraguaya de Yacyretá y de Itaipú. Si Argentina no consume la energía paraguaya de Yacyretá estaría gastando mínimo 1.000 millones de dólares más por sustituirla.

–¿Y Brasil?

– En los últimos cinco años, el promedio de generación en Brasil, con hidrocarburos ha sido del 15,7%. Es una cantidad enorme. Eso es prácticamente todo lo que genera Itaipú. Si no tiene la parte de la energía que le vendemos, va a ser peor. Va a tener que quemar mucho más gas natural y petróleo. La otra cuestión importante, Bolivia fijó el precio de su gas natural de acuerdo al mercado. Entonces, ¿por qué Argentina como Brasil le pagan según los precios del mercado internacional y a nosotros no?

–La diferencia es que somos socios con Argentina y Brasil, como hermanos siameses. En el caso Bolivia, el gas es de su propiedad...

–Por eso hablo de soberanía. El 50% de la energía de Itaipú y Yacyretá es nuestra. La falacia de que Paraguay solo puso el agua termina en 2023.

–A mucha gente le tranquiliza que el Presidente haya contratado a un experto como Jeffrey Sachs, hombre de prestigio, asesor del secretario de Naciones Unidas...

– Lo positivo es que Sachs comparte plenamente que el Paraguay tiene que recibir un precio de mercado. En eso coincidimos. Lo que sí hay que tener cuidado es que la intervención de Sachs en varios países ha causado muchos problemas. Él siempre se ha inclinado a favorecer de transnacionales. No queremos que se cuelen transnacionales detrás de un interés que es solo del Paraguay.

–¿Pagaremos menos por electricidad desde el 2023?

–Hay un proyecto de ley que presentamos el Frente Guasu, el PLRA, el PDP, para reducir la tarifa usando mejor la renta eléctrica que ya existe. Hoy, ese dinero fácil que hay en Itaipú y Yacyretá se usa para los llamados “gastos sociales”, que no son más que gastos prebendarios. La renta eléctrica también tiene que reinvertirse prioritariamente para fortalecer el sector eléctrico. Después hay que atender la ciencia, la investigación, la actividad industrial, a lo mejor el transporte eléctrico.

–¿Quiénes deben estar en la mesa?

–Gente honesta, patriota y valiente, y si sabe de energía, mejor. De qué sirve tener un buen técnico que es deshonesto, antipatriota y cobarde...

–¿Cuántos deberían ser?

–Yo me inclinaría por una participación lo más amplia posible. Nosotros llegamos a tener 50 personas por lo menos, más técnicos. Un coordinador técnico a lo mejor tiene que haber. En la negociación con Brasil en el Gobierno de Lugo me correspondió a mí, pero teníamos un equipo muy amplio de todos los sectores.

–¿Ad honorem o a sueldo? 

–Ad honorem la mayoría. Había funcionarios de ANDE, Itaipú, de Relaciones Internacionales. Había gente preparada de Cancillería que se integró al equipo. Nadie ganaba extra. Había transparencia y participación. El equipo debe estar preparado. Nosotros fuimos a Panamá. Ellos tuvieron un excelente acuerdo con Estados Unidos y recuperaron el canal. ¿Cuál fue el secreto? La participación. Aparte estábamos en todos los foros internacionales. “Paraguay merece un trato justo en Itaipú”, decíamos y los brasileños se incomodaban. Así fuimos martillando.

–¿Y si Brasil no acepta el nuevo precio de energía?

–Y bueno, que nos ocupe militarmente (ironiza). En caso extremo, si Brasil no quiere pagarnos nada podemos hasta tirar el agua. Pero eso no va a pasar. Sáquese de la cabeza. A partir de 2023, jugamos 100% de local. En el caso Yacyretá, en el 2020 nosotros deberíamos contratar ya el 100% de la energía de Yacyretá. Y  ahí no hay riesgo ni siquiera de verter ni nada porque el 100% de la energía de Yacyretá es la mitad de nuestro consumo. La primera batalla de Itaipú se juega en Yacyretá. Este gobierno decía que en setiembre de este año va a estar lista la sincronía. Ahora dice que se extenderá a fin del 2019. Algunos ya dicen que se postergará a abril de 2020. ¿Por qué se sigue demorando? Vamos a llegar a 2023 y las unidades paraguayas de Yacyretá van a seguir conectadas al sistema eléctrico argentino y no con el paraguayo. Esa batalla de Yacyretá es decisiva para llevar bien la batalla de Itaipú.

holazar@abc.com.py

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