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El desarrollo de las competencias emocionales se va adquiriendo y va evolucionando a lo largo de toda la vida, pero es la infancia la etapa más idónea para su desarrollo.
Solamente un profesorado bien formado podrá poner en práctica programas de educación emocional de forma efectiva.
«La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social« (Bisquerra, 2000).
A continuación, los objetivos de la educación emocional:
- Adquirir mayor conocimiento de las propias emociones.
- Saber identificar las emociones de los demás.
- Aprender a conectar con las propias emociones y sentirlas.
- Aceptar y acoger los propios sentimientos.
- Denominar y regular las propias emociones correctamente.
- Trabajar el nivel de tolerancia a la frustración.
- Prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Aprender a fluir.
- Aprender a sentir con los demás.
La educación emocional atiende a diversos aspectos de la naturaleza humana:
1. Aspectos personales
Donde se desarrollan la competencia y conciencia emocional, la regulación, la autoestima, la autonomía, la automotivación, el bienestar, otros.
Estos aspectos se dirigen a la detección y prevención de posibles problemas:
Problemas de exteriorización: se refieren a comportamientos externos, como absentismo escolar, comportamiento disruptivo, violencia, abuso de drogas, vandalismo, conducta antisocial, delincuencia, criminalidad, otros.
Problemas de interiorización: se refieren a aspectos personales internos, como ansiedad, timidez, estrés, depresión, tendencia al suicidio, etc.
En estos problemas la mejora consistirá en una reducción de estos aspectos.
2. Aspectos sociales
Donde se relacionarán las competencias sociales, la escucha activa, la asertividad, la empatía, la resolución de conflictos, etc.
Estos aspectos se dirigen al desarrollo de la persona.