La cosecha 2016 no fue de las mejores para la provincia de Mendoza, en Argentina. Es más, sufrió muchísimo y se obtuvo una calidad muy baja en uvas blancas y una media en lo que respecta a uvas tintas. En la zona baja de Mendoza se perdieron toneladas y toneladas de uvas a causa del granizo, y en las zonas más altas las uvas blancas se vieron afectadas por las lluvias en plena cosecha, lo que hace que disminuya la calidad y se tenga que cosechar a las apuradas, sin aguardar el punto exacto al que quiere llegar el enólogo para cosechar las uvas.
Realmente, la cosecha del 2016 estuvo lejos de ser una de las mejores, por más que tanto viticultores como enólogos hayan tratado de conseguir lo mejor de sus parcelas. Muchos sufrieron para conseguir calidad, pero, como siempre, hay terroirs que nada sufrieron y han mantenido la excelente reputación de los vinos de Mendoza.
¿Y cómo se presenta este año?
Conversando con Patricio Santos, enólogo del vino “Ricardo Santos”, y un gran exponente de la viticultura mendocina, llegamos a la conclusión de que el 2017 será evidentemente mucho mejor que el 2016.
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Según me indicó, ellos aún no han comenzado la cosecha de su uva blanca, semillón, y cree que arrancarán recién a mediados de marzo, ya con las primeras cosechas de las uvas tintas. También dijo que las uvas serán de muy buena calidad. Va a ser una cosecha de poca uva, aunque con un volumen superior a la cosecha 2016, pero evidentemente de mejor calidad.
Ustedes lectores se preguntarán por qué si va a ser una cosecha de pocas uvas, eso es bueno. Pues, cabe aclarar que cuando hay un bajo rendimiento y la uva es de calidad, puede que la cosecha sea considerada “excepcional”, es decir, una cosecha muy pero muy buena, en la que los vinos salen bien por el buen estado sanitario de las uvas.
También este tipo de cosecha sirve para aquellos productores de uvas que producen cantidad y no calidad, para aquellos vinos llamados económicos. Si la cosecha es buena, su vino mejorará notoriamente y ellos buscarán producir aun más cantidad, lo que, a su vez, significa mayor retorno económico.
Lo que sí queda claro es que debemos esperar que los vinos del 2017 sean de una buena calidad. Para octubre o diciembre de este año ya podremos ver los vinos de esta cosecha, un buen punto a favor de nosotros -los consumidores- porque todo parece que será “Un Buen Año” (sí, así, con mayúsculas).
Preciados lectores, les mantendré al tanto, ya que estos días lancé unos mails a varios enólogos prestigiosos de la Argentina y Chile, preguntándoles sobre sus expectativas para la vendimia 2017, así que continuarán sabiendo más sobre ello. ¡Salud a todos! y hasta el próximo sábado.
En marzo volvemos a viajar a la zona de la vendimia, en Chile y Mendoza, Argentina, del martes 21 al martes 28, visitando 17 bodegas y viñas, de las más importantes. Viña Emiliana, Bodega Decero, Bodega Chandon, Clos de los Siete y otros, con cenas y maridajes incluidos. El paquete incluye pasaje aéreo ida y vuelta con LATAM, alojamientos, transportes, visitas, degustaciones, almuerzos y cenas los días marcados. Más info: por mail (oligayet@hotmail.com) o al (0981) 496-520.
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