Bienalsur: arte contemporáneo para el mundo

Con dos exposiciones, Paraguay es uno de los 23 países que este año forman parte de la tercera edición de Bienalsur: la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur, que vincula a artistas, curadores y público de los cinco continentes. Esta noche, en la Fundación Migliorisi se habilitará “La escucha y los vientos. Testimonios de la presencia”.

Tejido elaborado en fibra de chaguar por las comunidades wichí, de Argentina, que integra la exposición "La escucha y los vientos. Testimonios de la presencia".
Tejido elaborado en fibra de chaguar por las comunidades wichí, de Argentina, que integra la exposición "La escucha y los vientos. Testimonios de la presencia".Gentileza, Bienalsur

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“Paraguay siempre ha estado presente. Ese fue nuestro deseo desde el comienzo y quizás este año podríamos haber hecho más cosas, pero la pandemia también nos ha obligado a ser menos ambiciosos”, expresó Aníbal Jozami, director general de Bienalsur. Este año, el evento abarca unas 120 exposiciones en 40 ciudades del mundo.

Esta tarde a las 18:30, en el local de la Fundación Migliorisi (Grabadores del Cabichuí c/ Cañada) se inaugurará “La escucha y los vientos. Testimonios de la presencia”, la segunda de las muestras que se presentan en nuestro país en el contexto de esta bienal. La otra es “Devenir Cuerpx”, que hasta el 18 de diciembre estará en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar” (Tacuary 745), con curaduría de la española Nerea Ubieto y obras de 14 artistas.

La muestra, que estará hasta fines de diciembre en la Fundación Migliorisi, destaca el arte de las comunidades indígenas, y tiene como curadoras a la alemana Inka Gressel y a la argentina Andrea Fernández. “La selección de obras de diferentes tiempos y grupos étnicos busca hilvanar relaciones entre técnicas artesanales, testimonios de defensa de los territorios y diversas cosmovisiones”, explicaron.

En esta exposición colectiva participan: Brayan Sticks, Caístulo (pueblo wichí)+Dani Zelko, Carlos Masotta, Daniela Seggiaro, Luisa Juárez (pueblo wichí), Orembiapo Maepora/Nuestro trabajo es hermoso (pueblo chané + Florencia Califano, Thañí/Viene del monte: grupos T´sinay tha´chuma´as (Mujeres trabajadoras) y Suwanhas (Hormigas) (pueblo wichí+ Guido Yannitto, de Argentina; Olaf Holzapfel, de Alemania; el mexicano-alemán Gabriel Rossell Santillán y la Colección del CAV/Museo del Barro.

Conexión artística

Según detalló Jozami, la muestra que se habilitará hoy guarda relación con la exposición elegida para la apertura de esta tercera edición de Bienalsur: “La escucha y los vientos. Relatos e inscripciones del Gran Chaco”, que se inauguró el 8 de julio pasado en el Museo Provincial de Salta. “Fundamentalmente de lo que trataba era de rescatar la artesanía o la forma de hacer arte de las comunidades que están en la frontera entre Argentina, Paraguay, Bolivia”, explicó.

“Ese museo, que era un templo del arte más tradicional, de alguna manera fue invadido por Bienalsur con artistas indígenas, lo cual es muy importante para nosotros porque justamente uno de los pilares de Bienalsur es destacar el arte de América y el arte indígena en el mundo”.

En este sentido, comentó que también en la Fondation Opale de Suiza, se presenta una exposición con arte de artistas indígenas de Australia; mientras que en Bolivia se habilitará otra muestra con estas características.

Recordó que ya en ediciones pasadas habían establecido conexiones entre las comunidades nativas de los Valles Calchaquíes, en el noroeste argentino, con artistas japoneses. “Esa comunidad donde había 300 a 400 chicos fue la muestra de cómo el arte contemporáneo podía rescatar el arte de las comunidades indígenas. Y esto lo hacemos sin que signifique ninguna contradicción en estar, al mismo tiempo, en museos muy representativos, muy famosos o muy prestigiosos del resto del mundo”, acotó.

Instinto asociativo

Jozami afirmó que llevar adelante esta edición de Bienalsur, en un contexto tan particular como el de la pandemia, requirió mucho esfuerzo, encuentros por Zoom o como se pudiera trabajar en cada caso. “Se pudo llevar adelante, a diferencia de otros proyectos, por el instinto asociativo que tenemos nosotros y la forma en que trabajamos en igualdad de condiciones con instituciones, con universidades, con centros de arte de muchísimos países lo que permitió, salvo en dos o tres países, se pudiera hacer todo lo que teníamos previsto”, explicó.

Añadió que todo el esfuerzo que vienen haciendo desde la primera edición de la bienal, que fue en el 2017, ha sido fundamental para seguir adelante pese a las condiciones adversas. La convocatoria abierta realizada para esta edición tuvo unas 5.500 presentaciones de artistas, de casi una centena de países.

“Este año el equipo de Bienalsur se ha agrandado un poquito en cantidad de gente. Hemos podido tener un contacto con las sedes muy estrecho y eso también ha repercutido en la calidad de las muestras y en la solidificación que las muestras tuvieron en cada uno de esos países”, afirmó.

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En cuanto a las muestras de la presente edición, Jozami destacó el éxito que ha tenido una de las muestras que habilitaron en Arabia Saudita, con 700 visitas por día. El circuito de inauguraciones finalizará el 13 de diciembre en la Fundación Getulio Vargas de Río de Janeiro, Brasil; pero en días previos harán inauguraciones en Roma y París.

Presencia significativa

El director general de Bienalsur afirmó que, debido a que hasta hace muy poco había restricciones de tránsito entre Argentina y Paraguay, esta vez no podrán encontrarse con curadores y artistas locales, como en las ediciones pasadas. “De cualquier manera, la presencia de Paraguay dentro de Bienalsur como ha sido siempre, es más que significativa”, concluyó.

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