Quedarse solo en casa o en otro lugar donde no reconoce su espacio, presenciar discusiones entre sus humanos u otras personas, ruidos en la casa de alguna que o, cambios en la rutina, y otras situaciones más pueden producirle irritación a tu perro.
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Estas son las situaciones en las que tu cachorro puede sufrir estrés.
- Muertes.
- Integrantes de la familia que abandonan la casa por motivos diversos.
- Discusiones.
- Nuevos miembros del hogar (personas o animales).
- Incertidumbre.
- Mudanzas.
- Pasar una temporada en una residencia canina.
- Remodelaciones (albañiles incluidos).
- Cambios en los horarios de trabajo y estudio.
- Falta de interacción social con animales o personas.
- Traslados en medios de transporte.
- Las visitas al veterinario, asociadas a situaciones traumáticas de dolor. Por ejemplo: la aplicación de vacunas.
