Piden intervención del Indi en alquiler de tierras indígenas

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Un brasileño cultiva en la propiedad de los indígenas.
Un brasileño cultiva en la propiedad de los indígenas.Rosendo Duarte

SALTO DEL GUAIRÁ. Alfredo López, líder de la colonia Cerro Pytã, situada en el distrito de Corpus Christi, departamento de Canindeyú, exigió al presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Édgar Olmedo, que inmediatamente intervenga la situación de su comunidad relacionada con el alquiler de tierras por parte de un colono brasileño.

“En nombre de la mayoría de la comunidad, y yo como líder, te pido intervención de los alquileres de tierra, porque hay una mala administración. Necesitamos de tu presencia inmediatamente”, expresó el denunciante, al tiempo de señalar que existe un grupo de personas nada más que acapara los beneficios del ilegal arrendamiento.

López señaló que existen 803 hectáreas que estarían siendo alquiladas por un brasileño, que sería Eloy Kelvi, de Nueva Esperanza, y los recursos que devienen del negocio no alcanzan a un importante sector necesitado que ni siquiera tiene para comprar alimentos, medicamentos ni suplir otras necesidades básicas.

“Aquí entran G. 1.500 millones en forma anual y muchas personas se apoderan de esos recursos. Se invierte fuera de la comunidad y no alcanza a todos”, precisó Alfredo López.

Hemos intentado obtener la versión de Eloy Kelvi, de manera a conocer el sistema de trabajo en la mencionada comunidad, ya que es mencionado como responsable del alquiler de tierras, pero no atendió las reiteradas llamadas.

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Se cree que Kelvi divide a la comunidad negociando solo con un sector para seguir trabajando en el lugar, situación que cada vez se torna más peligrosa por el constante conflicto entre miembros de la colonia.

En el departamento de Canindeyú, y más específicamente en la zona alta, prácticamente el 80% de las tierras indígenas cultivables están arrendas a sojeros brasileños en su mayoría, que, a cambio de víveres, vehículos mau, motocicletas y muchas bebidas alcohólicas explotan libremente dichas tierras.

Solo se benefician el cacique y su entorno, mientras que el resto de los colonos son obligados a salir a mendigar por las zonas urbanas para su supervivencia. La problemática es de larga data y está en pleno conocimiento de las autoridades del Indi, que nada hacen para evitarla.