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Castillo visitó este domingo los estudios de ABC para hablar sobre los pacientes con hipertensión que superaron al covid, sea en su forma leve o grave. Explicó que muchos de ellos sufrieron secuelas vinculadas al llamado “Síndrome poscovid”, que suele manifestarse cuatro semanas después de haber superado la enfermedad.
En ese sentido, llamó a la prevención, ya que con un chequeo médico se pueden detectar enfermedades a nivel microvascular que no siempre tienen síntomas. Detalló también que, tras esta ola de contagios, decesos y de vacunación contra el virus, se detectó a muchas más personas que padecían de hipertensión y que estos pacientes recién se enteraron en las últimas semanas que sufrían esta condición, vinculada al sobrepeso y la inactividad física.
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El médico sostuvo que la hipertensión no impide que una persona se aplique alguna de las vacunas contra el covid y llamó a quienes aún no lo hicieron a que reciban alguno de los biológicos. Esta enfermedad se incluyó como de riesgo desde la habilitación de la Etapa 2 del Plan Nacional de Vacunación.
Prevención, fundamental
El Dr. Castillo pidió a las personas que se controlen la presión, sea como fuere, con frecuencia. Explicó que para ello se puede ir a los hospitales o farmacias, pero también sugirió que las personas tengan un equipo de toma de presión arterial en sus casas.
Sobre el punto indicó que los equipos que sirven son los que se ubican en el brazo, sea digital o analógico; y pidió evitar el uso de los que se usan en la muñeca porque su efectividad no está comprobada. “Lo que sí está descartado es que los aparatos que se colocan en la muñeca ya no son efectivos, sí los que se aplican en el brazo, sean digitales o analógicos. Hay marcas que son recomendadas”, dijo al respecto.
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El profesional dijo que entre la presión sistólica y diastólica que miden los equipos (número superior e inferior), es la menor la que debe generar más preocupación porque está vinculado a daños más graves a los órganos del cuerpo.
Castillo habló además de un nuevo fenómeno que es la presión alta nocturna. Indicó que el cuerpo debe bajar la presión en 10% durante el descanso, pero dijo que hay pacientes cuya presión sube por las noches o en los cuales ese porcentaje no baja.
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La detección de esta condición se hace con un estudio llamado Monitoreo Ambulante de la Presión Arterial, o MAPA, que mide el promedio de presión durante 24 horas.
Por último, llamó a la población a hacer actividad física, al menos 150 minutos por semana; es decir, 30 minutos al día. “Hacer actividad física tiene el peso de un fármaco a consumir”, manifestó. Además, reiteró que el cuidado de la alimentación es fundamental para el control de esta enfermedad.