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El control fue realizado en un ómnibus de la empresa Tobatí, por efectivos de la Comisaría primera de Caacupé. En el procedimiento fue detenido Rodolfo Agüero Zorrilla, de 49 años, por negarse a presentar su cédula de identidad. Según explicó el comisario principal Milciades Rojas, no existió indicio o presunción de algún delito aparente.
La aprehensión a personas que no cuenten con documento de identidad corresponde hasta que se pueda constatar la identidad mediante la presentación de algún documento, argumentó la comisario María Elena Andrada, jefa de Relaciones públicas de la Policía Nacional.
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Por otro lado, el abogado José Casañas Levi, experto en Derecho, aseguró que la Policía Nacional no puede aprehender, ni mucho menos detener, a civiles solo por no contar con el documento de identidad durante los supuestos “operativos de control”, que sean realizados en la vía pública o en el transporte público.
Según alegó, esta acción representaría una retención ilegal que atentaría contra el derecho de libre circulación de las personas, pondría a los oficiales en falta con la carta orgánica de la Institución policial y con la Constitución Nacional.
Aseveró además que los controles solo buscan tapar la deficiencia del actuar policial en cuanto a materia de prevención y generar un falso ambiente de seguridad.
El abogado Jorge Vasconcellos señaló que ni siquiera es obligación del ciudadano portar la cédula de identidad. Expresó que este método de controlar por la cédula es un pretexto para realizar un trabajo de prevención; “Lo que desarrolla la Policía Nacional es un trabajo de represión en violación a lo que establece la ley”, expresó.
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Ante la creciente ola de inseguridad, la Policía Nacional está desplegando operativos de control y prevención. Los uniformados subirán a los buses del transporte público y pedirán documentos de identidad para corroborar si es que los pasajeros cuentan o no con antecedentes. De ser así, serán detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía.