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En comunicación con ABC Cardinal este lunes, el procurador general de la República, Rodolfo Barrios, habló de la demanda que enfrenta el Estado paraguayo por la tortura y el asesinato en 1976 de Joelito Filártiga a manos de las fuerzas policiales del régimen dictatorial de Alfredo Stroessner.
En marzo de este año se dictó sentencia en una demanda promovida en 2013 por el doctor Joel Holden Filártiga, padre de Joelito, contra el Estado paraguayo en reclamo de indemnización por daños y perjuicios, decretando que el Estado debe pagar US$ 39 millones, aunque los beneficiarios serían dos personas ajenas a la familia Filártiga a quienes el médico cedió los derechos y acciones antes de fallecer en 2019.
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Luego del asesinato de Joelito, el doctor Filártiga y su hija Dolly impulsaron en los Estados Unidos un juicio en reclamo de indemnización contra el inspector general de la Policía Nacional paraguaya Américo Norberto Peña y, en 1984, un juez de Nueva York estableció que los demandantes deben ser resarcidos.
El procurador Barrios afirma que la sentencia contra el Estado en Paraguay, dictada por el juez Guillermo Riveros, se basa principalmente en el juicio en Estados Unidos y argumenta que no corresponde que el Estado sea condenado, ya que la sentencia estadounidense fue contra Américo Peña y no contra el Estado paraguayo.
“Si bien nuestro Código Penal permite el reconocimiento de sentencias extranjeras, este juicio no es contra el Estado paraguayo; fue llevado adelante contra Américo Peña, el oficial que fue sindicado por la familia”, comentó.
“La sentencia de ser revocada”
Afirmó que la demanda en Paraguay “no aporta otros elementos probatorios” de que el Estado paraguayo haya avalado el asesinato de Joelito Filártiga.
“Nosotros esperamos que los magistrados de segunda instancia analicen todos los argumentos que expusimos; esa sentencia debe ser revocada”, dijo el procurador.
El fallo de la demanda está actualmente en estudio en el Tribunal de Apelación en lo civil y comercial, integrado por Linneo Ynsfrán, Carmelo Castiglioni y Juan Carlos Paredes.