Alumnos iniciaron las clases en una cocina y otros postergaron por clausura de aulas

La Escuela Básica Villarrica del Espíritu Santo tiene 450 alumnos matriculados desde el nivel inicial hasta el noveno grado y en este año los escolares de jardín, primer grado y segundo grado, tuvieron serios problemas con sus salas de clases. El pabellón del nivel inicial presenta serias fallas estructurales en los techos y paredes y por el peligro de derrumbe fue clausurado con el fin de salvaguardar la integridad de los chicos.

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Los infantes del primer grado fueron reubicados provisoriamente en el comedor de la institución, el segundo grado está en la biblioteca y los del jardín no iniciaron aún las clases por falta de un espacio físico seguro para comenzar el año lectivo. En total son unos 150 niños que están siendo afectados por la situación.

La vicedirectora de la institución, Lic. Noelia Guille, dijo que las aulas presentan desprendimientos en las paredes y el techo y que tiene grandes filtraciones de agua. Comentó que gente de la Municipalidad local y de la Gobernación de Guairá se acercaron a corroborar el deterioro de las aulas y ambas instituciones solicitaron que el pabellón siga clausurado hasta que se pueda subsanar la situación. Indicó que cada año registran inconvenientes de goteras y filtración de agua y que la situación se informa a las autoridades correspondientes pero que siempre quedan alejados del orden de asistencia de las microplanificaciones. Señaló que para este año quedaron en el lugar número 12 del orden de asistencia, pero después de las vacaciones se encontraron con grietas muy pronunciadas, el piso con importantes hundimientos que ponen en peligro de derrumbe a la estructura.

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Añadió que la gente de la Municipalidad y la Gobernación se comprometieron a realizar el informe y elevar el caso a los superiores con el fin de elaborar un proyecto de reparación o construcción de un nuevo pabellón.

Sobre el punto, el encargado de Educación de la Gobernación de Guairá, Lic. Alberto Sánchez, comentó que se apersonaron en el sitio y que relevaron todos los informes para poner a consideración del Gobernador, Carlos Barreto (ANR FR). Indicó que los profesionales arquitectos diagnosticaron que el pabellón requiere de una refacción total y que la inversión sería de unos G. 600 millones. Al ser consultado si no convendría más construir nuevas salas de clases en vistas a que cada salón tiene un costo estimativo de G. 60 millones, indicó que no maneja a profundidad los detalles técnicos, pero que la intención es mejorar la antigua estructura y posteriormente ampliar lo que ya está. De igual forma, aclaró que todo quedará a criterio del gobernador de turno.

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Añadió que también ya están en constante comunicación con la municipalidad local para coordinar trabajos y buscar solucionar el inconveniente.