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El Tribunal de Sentencia integrado con los jueces Gloria Amanda Hermosa, Alba González y Víctor Hugo Alfieri dio por probada la acusación del Ministerio Público por los hechos punibles de producción de documentos no auténticos (Art. 246) y alteración de datos relevantes para la prueba (Art. 248) y condenó al acusado Leonard Chung Wang, a la pena de 2 años de prisión, pero con suspensión a prueba de la ejecución de la condena.
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El 6 de junio a las 12:30 el tribunal dará a conocer el fallo íntegro en el que dispondrá las reglas de conductas que le serán impuestas a Chung Wang, quien fue estudiante de la UC desde el 2008 al 2013. La fiscala Teresa Sosa Laconich había solicitado en sus alegatos finales la imposición de una donación de G. 100 millones que debe ser destinada a una entidad de beneficencia.
El Tribunal de Sentencia en su argumentación señaló que la conducta desplegada por el acusado es grave, ya que afectó a una de las instituciones educativas más relevantes de nuestro país, y que como tal, es la encargada de egresar a profesionales abogados que deben ser idóneos e íntegros que deben estar al servicio de personas o entidades.
El colegiado, asimismo, hizo mención a las declaraciones de entonces decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica José María Cabral, quien declaró que varias firmas atribuidas a profesores no correspondían a las actas donde estaban asentadas las calificaciones de los estudiantes.
Otros testigos, asimismo, informaron en el juicio oral cuál era el procedimiento en la facultad para cargar en el sistema informático las calificaciones de los alumnos. Fue así que se constató que se modificaron las notas, para mejorarlas, o para otorgar calificaciones a alumnos que se encontraban inclusive ausentes.
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El tribunal también hizo mención a la manifestación que realizó en el juicio oral en su defensa el acusado Chung Wang, quien dijo que el proceso penal en su contra se debió a una persecución por parte de la Universidad Católica cuando era presidente del Centro de Estudiantes, porque él había denunciado a los directivos de la Facultad de Derecho por haber desviado fondos.
Sin embargo, el tribunal señala que esta argumentación defensiva cae porque no se puede justificar que haya habido persecución porque lo que se le atribuye a Chung Wang se produjo de forma sistemática, planificada y fue realizada por varios años. No es que la conducta del acusado se produjo solamente en un momento y como producto de ello se produjo la persecución aludida, indicó el colegiado.
La fiscala Teresa Sosa Laconich aclaró que solamente pidió una condena de 2 años de prisión porque el acusado no tiene antecedentes penales, y se espera que se pueda reintegrar favorablemente a la sociedad.
La causa está caratulada “Víctor David Oviedo y otros s/ producción de documentos no auténticos y otro”, N° 2882/2014.
El caso de Belén Whittingslow
En el caso de la acusada María Belén Whittingslow Castañé, procesada igualmente por producción de documentos no auténticos (Art. 246) y alteración de datos relevantes para la prueba (Art. 248), se encuentra aún en el Uruguay, país al cual fue e busca de la figura de reuficio luego que la jueza penal de garantías Lici Teresita Sánchez haya ordenado la captura porque no se presentó en reiteradas veces a su audiencia preliminar, según alegó la resolución judicial.
La mencionada orden de captura, fue anulada el 26 de abril de 2023 por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, pero por trámites burocráticos, aún no se pudo sortear al juez penal de garantías que reemplazará a la magistrada Sánchez.
La causa conocida como “compranotas” de la UC ya está a punto de prescribir por el doble del plazo que determina la pena de los hechos punibles. El proceso, según indican desde el Ministerio Público, ya lleva más de 9 años, y al llegar a los 10 años, prescribiría la causa.
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De 41 imputados, quedan solamente dos procesados
De los 41 procesados, entre ellos los funcionarios administrativos de la Universidad Católica de Asunción, Víctor Oviedo, Ariel Barrios y Claudio Aponte, ya fueron sentenciados y beneficiados anteriormente, por los mismos delitos, a 2 años de cárcel con suspensión de la ejecución a prueba de la condena.
Los demás imputados, todos estudiantes, obtuvieron salidas procesales como suspensión condicional del procedimiento y criterio de oportunidad.
Los dos procesados por el caso “compranotas” de la UC son Leonard Chung Wang, quien fue condenado este martes 30 de mayo a 2 años de prisión, y María Belén Whittingslow, quien se encuentra Uruguay, bajo la figura de refugio otorgado por ese país, con proceso pendiente como ya se mencionara.