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El operativo consistió en el retiro o mejor disposición de objetos capaces de acumular agua, en los que pueden reproducirse los mosquitos, y abarcó unas 300 manzanas del barrio San Pedro.
La iniciativa fue organizada por la Séptima Región Sanitaria y el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), con el apoyo de la Municipalidad de Encarnación, la Gobernación de Itapúa, la Policía Nacional, cadetes del Colegio Militar de Suboficiales del Ejército (Comisoe), bomberos voluntarios, y efectivos de la Reserva Militar Activa de Encarnación.
Luego de la tarea de remoción de contenedores se procedió al rociado espacial, en horas de la noche. Cuatro camionetas del Senepa realizaron tres ciclos de rociados cada siete días para bajar la densidad del mosquito adulto, según explicó el jefe regional del Senepa, Julio Scura.
El funcionario destacó la importancia de la participación de la ciudadanía para la eliminación de los potenciales criaderos de mosquito en sus casas.
“El rociado no es una solución, es un complemento, ayuda en un 20 por ciento, pero el 80 por ciento está en la eliminación de los criaderos”, sostuvo.
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El barrio San Pedro es que el presenta el más alto índice de presencia del mosquito, por lo que la tarea se enfocó en ese sector, dijo el técnico, quien adelantó que se deben realizar operativos similares en otros barrios.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo ideal es que el índice de infestación sea menor al uno por ciento. En el barrio San Pablo, de acuerdo a los estudios realizados por los técnicos del Senepa, el nivel de infestación es del 16,5 por ciento.
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El dengue es un mosquito endémico en Paraguay y se distribuye en toda la geografía nacional. Se reproduce en agua estancada en charcos, floreros, restos de botellas, cubiertas de vehículos, floreros, tapas de bebidas, entre otros elementos capaces de contener agua.