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La medida de fuerza fue convocada por la Federación de Productores de Yerba Mate del Nordeste e Itapúa (FEPYM), a través de un comunicado que lleva la firma de Lisandro Benítez y Felipe Ojeda, secretario y presidente, respectivamente, de la organización gremial.
El propósito es que en cada distrito de la zona yerbatera los productores se concentren en inmediaciones a los secaderos, como una forma de llamar la atención y evitar que ingresen los camiones con las cargas. Sostienen que será una manifestación pacífica, pero esto podría generar situaciones de fricción entre los manifestantes y aquellos transportistas que pretendan ingresar con la materia prima hasta la planta industrial. Los secaderos están en la primera fase del procesamiento industrial de la yerba mate.
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Paralelamente, una delegación de productores prepara una visita al ministro de agricultura, para esta semana, en la que pedirán la mediación de la secretaría de Estado ante el sector industrial.
La temporada de cosecha de la yerba mate está en sus inicios, y se extiendo a lo largo del mes de mayo, hasta junio inclusive. Los secaderos ya están recibiendo la hoja, pero alegan que no hay precio, y no quieren pagar sino entre G. 1.400 y G. 1.500 el kilo, puesto en secadero, lo cual es considerado inaceptable por los cultivadores.
A este precio, restando el costo del tarefero y el transporte, al productor le queda G. 900 por kilo, afirman, por lo que muchos prefieren no cosechar su yerba este año, esperando mejor precio. El precio reclamado actualmente es de G. 2.000, puesto en finca. De acuerdo a los datos manejados por la Federación, unas 6.800 familias, pequeños agricultores, se dedican al cultivo de yerba mate, y para muchos es su único cultivo de renta.
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A mediados de abril pasado, los productores realizaron una manifestación en el distrito de Yatytay, en protesta contra el veto presidencial a un proyecto de ley aprobado en el Congreso, que pretendía establecer un mecanismo de fijación de precio mínimo de la hoja de yerba.