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El agente del Ministerio Público afirmó que Gerardo Stadecker, de 45 años, tiene en su contra suficientes elementos de convicción que señalan que el 17 de diciembre del 2017 le provocó la muerte a su esposa mediante “dos mecanismos de fuerza”.
Uno de ellos fue un impacto fuerte y seco de puño a la altura del corazón, lesión descrita científicamente como lesión contusa en la región medio torácica, lo que le generó a la víctima una hemorragia interna por rotura de aurícula derecha. El segundo mecanismo de fuerza utilizado, siempre según la acusación, fue la asfixia mecánica.
Por este motivo, el fiscal realizó la acusación del procesado por la figura penal de feminicidio, y pidió que el mismo sea llevado a juicio oral y público.
El fundamento de la Fiscalía señala que en fecha 17 de diciembre de 2017 entre la hora de la madrugada y el amanecer de dicho día en el domicilio familiar ubicado en Teniente Delgado y Gómez Brizuela, Stadecker ejerció golpes y estrangulación hasta la muerte a su esposa, Sabryna Breuer Rodríguez Alcalá.
El Ministerio Público sostiene que, estando en el interior de su habitación matrimonial bajo los efectos de sustancias estupefacientes junto a su esposa, el acusado le provocó los golpes, que finalmente le ocasionaron a la víctima la muerte por taponamiento cardiaco. Como la muerte tardó unos minutos, el hombre habría procedido inmediatamente a ahorcar a la víctima.
Otros elementos de prueba indican que en fecha 16 de diciembre de 2017 tanto Stadecker como su esposa Sabryna se encontraban en la habitación matrimonial.
La investigación fiscal indica también que la última vez que Sabryna conversó con la niñera de la casa, fue a las 16:30 aproximadamente, y luego de este horario permaneció en su habitación porque según se informó, Stadecker pidió a la niñera, así como a la hija mayor de Sabryna, que no la molestaran porque se sentía mal.
Esa noche, refiere la recolección de datos del Ministerio Público, la hija salió a un evento social sin despedirse de la madre, y fue el propio Stadecker quien la llevó hasta su reunión en un foodpark, entre las 21:00 y las 22:00.
En la mañana del 17 de diciembre, aproximadamente a las 06:30, Stadecker sale de la habitación y le abre la puerta de la casa a la niñera para que esta se retirara, porque pidió hacerlo. Desde ese momento, las únicas personas en la casa eran Breuer, Stadecker y el hijo menor.
La Fiscalía también tiene como elementos de prueba una serie de llamadas que se efectuaron desde el teléfono de la fallecida así como desde el teléfono de Stadecker, desde las 07:03 de esa mañana en adelante.
Igualmente, mediante la autopsia practicada a la víctima, se constató la presencia de hematomas en diversas partes del cuerpo de más de siete días de antigüedad, así como de cuarenta y ocho horas antes de la muerte y otros del momento del hecho, factores que evidencian una violencia física ejercida en forma sistemática y constante de varias datas.
En consecuencia, el fiscal solicita la elevación de la causa a juicio oral y público.