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En el caso del distrito de Domingo Martínez de Irala, el año pasado también hubo retraso en la distribución. La falta de convocatoria a licitación para la adjudicación de la provisión de alimentos en las escuelas muestra una clara negligencia administrativa.
Los argumentos anteriores sobre la transferencia tardía de recursos no justifican esta demora recurrente, sino sugiere reiterada falencia en la administración.
¿Por qué Domingo Martínez de Irala no recibe a tiempo los recursos del Fonacide para la alimentación escolar y otros municipios sí?
La situación en Raúl Peña también es preocupante. Aquí el proceso licitatorio está en marcha a dos meses de la finalización del periodo escolar 2023.
Además, la cantidad de días previstos para la distribución del alimento es insuficiente y no cumple siquiera con la mitad del calendario escolar.
Santa Rosa del Monday enfrenta retrasos similares debido a problemas administrativos y limitaciones presupuestarias. En este distrito, el suministro de la alimentación escolar será apenas de 35 días.
En Juan E. O’Leary la tardía convocatoria a licitación y la falta de cumplimiento de los días estipulados motivan preocupación. El presupuesto insuficiente no debería ser una excusa para no brindar una alimentación a los alumnos desde el primer día de clases.
Estos retrasos en la provisión del almuerzo escolar reflejan una falta de compromiso con la educación y el bienestar de los estudiantes por parte de las autoridades municipales. Es esencial que se tomen medidas para garantizar que reciban alimentación adecuada desde el primer hasta el último día en las aulas.
La ciudadanía debe exigir a las autoridades municipales acciones diligentes para asegurar la alimentación escolar y no olvidarse de aquellas que muestran desinterés por la educación, castigarlas en las urnas en las próximas elecciones.