Ante la consulta de un colega de por qué no daba entrevistas informales a los periodistas, como suele hacer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Peña dijo algo así como que los cronistas acreditados ante la Presidencia de la República no son como los que cubren la Casa Blanca y que no están a su nivel. Eso puede tener distintas interpretaciones.
La pregunta es ¿él tiene el nivel de liderazgo que tiene Trump? No hemos visto nunca, por ejemplo, que el presidente de Estados Unidos haya sido reprendido públicamente por Joe Grups, presidente del Partido Republicano, diciéndole que debe acercarse más al partido o que lo haya ninguneado al nombrar a su sucesor, cuando le quedan aún más de dos años mandato.
¿O será que Peña realmente estaba diciendo que quiere en la cobertura presidencial a periodistas títeres y chupamedias como él, que comparó a Cartes con Winston Churchill?
El presidente tiene un dilema existencial: pretende que los medios de prensa y la opinión pública mencionen o hablen solamente de cosas que él considera logros de su gestión (lo cual de hecho se hace) y que no critiquen ni cuestionen nada, lo cual es incompatible con un sistema democrático.
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Quiere mostrarse como un presidente abierto y transparente y al mismo tiempo dice que no dará información sobre las reuniones que mantiene con autoridades, funcionarios y empresarios en su residencia en Mburuvicha Róga.
Contó que está leyendo la biografía de Churchill y pretende –como el líder británico– responder solamente las preguntas que él quiera. No se da cuenta que ni él ni Horacio Cartes son Churchill.
El mandatario ofendió la inteligencia de sus interlocutores al decir que la destitución de la exsenadora Kattya González y de Miguel Prieto “fue la decisión autónoma de un cuerpo colegiado”, cuando que ambas fueron decisiones político-partidarias del comando de Honor Colorado ejecutadas en el Congreso por legisladores cartistas y sus aliados.
En conclusión: la entrevista con los periodistas, como otras que hizo antes, sirvió en gran parte para que exponga su petulancia, cinismo y nula capacidad de autocrítica.
Por eso, seguramente, deben decirle que no le conviene mucho brindarlas.
mcaceres@abc.com.py