Detienen a un policía y su esposa por el crimen de un militar chofer de Bolt

Los detenidos son Oliver Daniel Lezcano Galeano, de 21 años, y su esposa Ada Arasy Ruiz Díaz de Lezcano, de 25 años. El primer es suboficial ayudante de la Policía Nacional con apenas un año antigüedad. La mujer es supuestamente estudiante de Derecho.

El matrimonio fue apresado en Asunción por personal del departamento de Homicidios de la Policía, cuyos agentes a su vez también recuperaron en la zona del club El Migua el cuerpo del asesinado Líder Javier Ríos Cañete, de 28 años.

Ese último era sargento primero de la Fuerza Aérea Paraguaya y se hallaba desaparecido desde la noche del 12 de enero pasado, cuando trabajaba en su automóvil Volkswagen Gol negro como chofer de la plataforma Bolt.

Una investigación técnica del departamento Antisecuestro de la Policía determinó que el policía Oliver Lezcano fue el último pasajero que alzó a su auto el militar Líder Ríos aquella noche, sobre la calle Dora Gómez Bueno de Acuña, frente al Hospital General de Luque.

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Militar habría muerto de un disparo

Su teléfono también ubica al militar en la plaza España de Asunción, situada en la calle Doctor Luis Enrique Migone, a una cuadra de la avenida Sacramento, donde justamente terminó el viaje solicitado y donde los vecinos escucharon esa misma noche un disparo que fue el que acabó con la vida de la víctima.

Asimismo, el celular del suboficial ayudante operó al día siguiente en la calle Ricardo Caballero casi Santo Domingo del barrio Silvio Pettirossi de la capital, donde coincidentemente fue encontrado abandonado el auto del sargento primero, y también emitió señal por varias horas en la zona donde ayer fue encontrado tirado el cuerpo, que a su vez fue cubierto con cal para que no tuviera olor.

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La esposa del policía fue detenida porque ella habría sido la que llegó junto a él en la plaza España, donde fue asesinado el militar, y la que lo encubrió.

Según la investigación de Antisecuestro, el móvil fue el robo de la recaudación del militar, aunque la víctima había recaudado solo G. 32.000 aquella noche hasta el momento en que fue asesinado.