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Los delincuentes poco a poco saquean toda la ciudad de Asunción. En una temporada se robaban hasta semáforos para venderlos como “decoración”. Ahora, están desapareciendo históricas placas que identifican a las casonas más icónicas de la ciudad y que señalizan los nombres de las calles.
Estos carteles son muchas veces hurtados por drogadictos, quienes luego los comercializan probablemente en tiendas de antigüedades, como chatarra o tal vez como decoración para los típicos bares temáticos que están en auge.
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Los jóvenes adictos a las drogas mantienen en vilo a los pobladores, sobre todo en algunas zonas y horas críticas. Aunque los robos bagatelarios de hasta focos disminuyeron en los últimos meses, el hurto de cables nunca cesó y los delincuentes se siguen ingeniando para encontrar algo que les genere un poco de dinero.
Sin embargo, según uno de los últimos reportes de la administración pasada en la Policía Nacional, el “índice de inseguridad se redujo casi en un 100%”.
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Un microcentro que se cae a pedazos
Hace dos décadas, la Municipalidad de Asunción había realizado una campaña para colocar placas conmemorativas en los sitios de interés, con el objetivo de dar realce a muchos personajes históricos que pasaron por la ciudad.
Hoy, muchas de esas casonas se están cayendo a pedazos, ante la falta de inversión de los propietarios y de incentivo por parte de la Comuna. Además, cada día aumenta la cantidad de edificios abandonados, una situación que podría empeorar cuando se habiliten las oficinas del Gobierno en la zona del Puerto y todas las sedes administrativas dispersas en el microcentro deban mudarse.
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