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La Policía Nacional reportó que delincuentes ingresaron al predio de la iglesia de Curuguaty para perpetrar su golpe, mientras feligreses participaban de una misa. Con esto, después de un corto periodo de aparente tranquilidad, los ladrones regresan con todo para inquietar a la ciudadanía.
En la jornada de ayer domingo, varias víctimas formularon denuncia en la Comisaría 5ª de la ciudad e Curuguaty por hurto de sus bienes que estaban dentro de sus respectivos vehículos. Los delincuentes rompieron los vidrios laterales de los rodados para cometer robos de los objetos, mientras los propietarios asistían a misa.
Cecilia González contó que no llaveó, como de costumbre, su automóvil por la confianza que representa estar en la iglesia, pero los ladrones ingresaron y se llevaron su celular.
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Por otro lado, Berenís Benítez, dijo que los malvivientes le robaron dinero en efectivo (sin cuantificar) y un celular, tras romper el vidrio lateral de su automóvil para ingresar en el habitáculo.
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Estela Garcete, una mujer oriunda del barrio San Isidro lado oeste, comentó que los ladrones rompieron el vidrio lateral de su automóvil para ingresar a su interior y robar su celular de la marca Samsung. Varias otras víctimas decidieron no presentar denuncia porque, según dijeron, no sufrieron robo alguno, aunque sí perjuicio por los vidrios rotos de sus rodados.
Robo en bodega
En otro hecho de inseguridad, un solitario ladrón ingresó a la bodega Tío Niko que se encuentra a 50 metros del local municipal, al lado de una cooperativa y frente a la plaza 34 Curuguateños, donde existen guardias de seguridad por doquier.
El delincuente quedó durante mucho tiempo merodeando por las adyacencias hasta lograr el momento propicio para forzar la puerta de enfrente e ingresar en el interior del local comercial. Según la propietaria, el ladrón se llevó una placa, radio, balón de oxígeno, golosinas varias, cigarrillo, gaseosa, las bebidas más caras y dinero en efectivo aproximadamente un millón ochocientos mil guaraníes que era para pagar el alquiler.
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La víctima dijo que en 17 años de trabajo en los negocios sufre este golpe, pero estaba consciente de que alguna vez le iba a tocar. Señaló que hay sospecha de un vendedor ambulante que siempre ofrece sus productos en los alrededores de la plaza, por lo que espera que la policía le atrape.
La gente teme que estos hechos marquen de vuelta el inicio de series de robos y hurtos que se tuvieron tiempo atrás en la ciudad. En las redes y en los diversos medios locales exigen que la policía intensifique los controles y detenga a los bandidos para que la justicia les procese.