Antes de las internas del pasado 18 de diciembre, ya hubo un adelanto de “operación cicatriz” entre Honor Colorado y Fuerza Republicana (y algunos de sus satélites) para salvar del juicio político a su correligionario, el ministro de la Corte Suprema de Justicia Antonio Fretes. En total fueron 47 “cómplices”, que en su mayoría salieron sin castigo en los pasados comicios, aunque a otros sí que les pasó factura.
En Honor Colorado, el diputado Pedro Alliana (ANR, HC) logró ganar en la pelea por la chapa presidencial del Partido Colorado como dupla de Santiago Peña, pese a ser uno de los defensores consuetudinarios de cuestionados como Fretes y la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez.
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Entre los que sí acusaron el golpe se encuentran precisamente los que poseen procesos penales abiertos, como el acusado diputado Ulises Quintana (ANR, HC) y su correligionario, el acusado Miguel Cuevas (ANR, FR).
Quintana, quien se presentó por su lista propia en busca del rekutu como diputado por Alto Paraná, perdió y quedó fuera de la lista de la ANR.
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A la par de este castigo electoral, Quintana tiene pendiente el desarrollo de su juicio oral y público, donde está acusado como supuesto cómplice del sindicado como narcotraficante Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña.
En el caso de Cuevas, si bien este logró ingresar a la lista de Senadores de la ANR, se encuentra en una ubicación complicada.
Además, su hijo Enzo Cuevas (ANR, FR) quedó segundo entre los candidatos a diputados por Paraguarí, donde le ganó la pulseada por encabezar la lista de la ANR a otro de los salvadores de Fretes, el actual diputado Esteban Samaniego (ANR, HC).
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Al igual que Quintana, Cuevas tiene pendiente un juicio oral y público, en su caso por presunto enriquecimiento ilícito y otros delitos, que deviene de su sospechosa fortuna acumulada tras su gestión como gobernador de Paraguarí.
Si bien no se puede atribuir el caso de Fretes como motivo exclusivo de sus derrotas, también quedaron fuera de la carrera por el rekutu tras las internas la diputada Marlene Ocampos, que perdió contra el también cuestionado actual gobernador de Alto Paraguay, Domingo “Mino” Adorno (ANR, FR) y el diputado Pastor Soria (ANR, HC), que fue vencido por el diputado Freddy D’Ecclesiis (ANR, FR) en la pelea por la candidatura a la gobernación de San Pedro.
No obstante, hubo varios a los que a sus electores no les inmutó siquiera el hecho de que defiendan a un ministro con serios cuestionamientos. Es el caso por ejemplo de la diputada Cristina Villalba y Raúl Latorre (ambos ANR, HC), que encabezarán la lista de la ANR en Canindeyú y Asunción respectivamente.
Otros varios defensores de Fretes lograron ubicarse con mayor o menor éxito en la lista colorada a senadores. Es la situación de Basilio “Bachi” Núñez, Erico Galeano, David Rivas, Del Pilar Medina (todos ANR, HC) o los oficialistas Arnaldo Samaniego y Colym Soroka.
También hay otros que por votar sin cuestionamientos en casos como el de Fretes o Quiñónez fueron premiados con primeros lugares en las suplencias para que no pasen por el voto popular, como es el caso de Juan Carlos “Nano” Galaverna y Guadalupe Aveiro, suplentes al senado, o Félix Ortellado (ANR, HC), en la lista de diputados sustitutos por Guairá.
Una a la que sin dudas le pesó no solo haber salvado a Fretes, sino en más de una ocasión a Sandra Quiñónez fue la diputada María de las Nieve López (PLRA, llanista) que quedó fuera de la lista de la alianza hecha por el PLRA para la diputación de Central, al igual que su colega Édgar Ortiz (PLRA, llanista), que quedó bastante relegado en la lista para la Cámara Alta de la alianza Senadores por la Patria.
Votaron “sin nada que perder”
En la nómina de los 47 también hay varios que poco temor tenían al escarnio público, puesto que en el siguiente periodo ya no pelearán por el rekutu.
El diputado Luis Urbieta (ANR, HC) votó a favor de salvar al cuestionado ministro de Corte tras haberse pasado al cartismo y haber renunciado a su candidatura a la reelección por Fuerza Republicana.
Otro en esta situación fue Justo Zacarías Irún (ANR, HC), que a sabiendas que difícilmente con su esposa Rocío Abed (ANR, HC) vuelvan a ingresar ambos a la cámara, optó por ya no presentarse. Abed, que ingresó desde la suplencia, sí busca la reelección.