Soledad Blanco, asesora de Kattya González, renuncia y responde a las acusaciones del cartismo

La asesora de la exsenadora Kattya González, María Soledad Blanco, presentó su renuncia este viernes. Lamentó tener que dejar el Congreso pese a poseer títulos de grado, posgrado y hasta una especialización mediante el programa Becal. La funcionaria reiteró que en estos seis meses fue víctima de “violencia política” y brindó su versión sobre la denuncia del cartismo, que la utilizó en una de las causales del juicio a la parlamentaria del PEN.

Soledad Blanco
Soledad Blanco presenta su renuncia al cargo de asesora.Gentileza

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María Soledad Blanco, asesora de la exsenadora Kattya González, solicitó la rescisión de su contrato este viernes ante el presidente del Congreso, Silvio Ovelar. En la extensa nota, aprovechó para realizar numerosos reclamos y presentar su descargo ante las denuncias del cartismo, cuyos líderes acusaron a la parlamentaria de firmar planillas de asistencia de su funcionaria cuando esta se encontraba en el exterior.

Sobre ese punto, señaló que ella presentó todos los documentos que demuestran que durante ese periodo en el que estuvo en el exterior realizó teletrabajo. “Poseo pruebas fehacientes que demuestran la producción profesional realizada durante dichos días, consistentes en el análisis y la redacción de proyectos de leyes, correos electrónicos remitidos a la senadora, documentos obrantes en el drive institucional, en los cuales se encuentran registrados mis aportes”, enfatizó.

Aseguró que la planilla firmada por la senadora avala sus actividades realizadas como prestadora de servicios y el procedimiento de trabajo virtual es realizado por todos los funcionarios que ocupan el mismo cargo de asesores. Destacó que la única diferencia entre ella y otros que tienen el mismo trabajo es que su salario es “cuatro veces inferior”.

Preparación profesional, violencia política y publicaciones falsas

Soledad relató que presentó documentación que demuestra sus títulos de grado, posgrado y maestría, además de su experiencia en proyectos de desarrollo educativo, social y económico, y también un certificado que confirma que ejerce la docencia desde hace más de siete años en instituciones de educación superior.

Además, recordó que fue beneficiaria del programa Becas Carlos Antonio López (Becal) y tomó la decisión de sumar sus conocimientos adquiridos retribuyendo al país mediante la prestación de sus servicios en la función pública. “Nunca imaginé que se tornaría tan difícil y motivo de tanta tensión y padecimientos en mi vida profesional y personal”, lamentó.

En ese sentido, aseguró que en estos seis meses que prestó servicios de asesora a la bancada del Partido Encuentro Nacional se difundieron informaciones falsas sobre ella. Por ejemplo, se denunció que ella percibía G. 23 millones, pese a que su remuneración es de G. 4.500.000 y ello se puede comprobar en las planillas.

Además, resaltó que fue víctima de violencia política por parte de un diputado, que la hostigó y humilló difundiendo información falsa y fotografías montadas de ella en traje de baño.

Profesionales están excluidos

Finalmente, reflexionó sobre el proyecto de ley de “Carrera del funcionario legislativo” y señaló que el propio sistema excluye a las personas con formación técnica destacada, dispuestas a aportar a la construcción de una mejor representación.

Además, señaló los casos de “nepobabies” e indicó que muestran un contraste bochornoso, pues ellos gozan del silencio y protección, mientras quienes “se forman y esfuerzan de verdad” son víctimas de persecución.

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