Las industrias asociadas a la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas y Cereales (Cappro) sufren permanentemente el robo de mercaderías que se encuentran en tránsito por la hidrovía hacia su destino final, señala un comunicado difundido por el gremio.
Representantes de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) concurrieron ayer ante la Comisión de Industria, Comercio, Turismo y Cooperativismo de la Cámara de Diputados para solicitar que se modifique la ley y se les permita solicitar la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La Cappro, conformada por 10 industrias que emplean a más de 8.800 trabajadores calificados, 2.200 de manera directa en las plantas y 6.600 de manera indirecta en empresas de servicios y mantenimiento anexas, tiene gran impacto a nivel económico y social en el país. El gremio insta a tener políticas públicas claras y estables para seguir creciendo y generando mano de obra.
La Bolsa de Comercio de Rosario, que es una asociación civil sin fines de lucro, fundada en 1884, es un actor clave de la cadena de granos de Argentina porque permite la autorregulación del mercado, según explicaron sus exponentes ante la delegación paraguaya que visitó sus instalaciones.
Tratar de importar las experiencias positivas, tanto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, como la de la Cámara de Comercio de Rosario y otros gremios del sector, para fortalecer la novel institución similar que existe en Paraguay y potenciar su sistema granario, fue el objetivo de la gira por Argentina de una delegación de la Cámara Paraguaya de Procesasores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), acompañada de periodistas de nuestro país.
El régimen de admisión temporaria de soja está compensando a las industrias de Argentina tras la gran merma sojera que registró en la última campaña agrícola, según se demostró en el marco del viaje de una delegación paraguaya por zonas industriales en el vecino país.