El Ministerio de Hacienda anunció que el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023 ya no prevé financiar gastos corrientes con deuda, tal como se viene haciendo en los últimos años a modo de excepción desde la declaración de pandemia por covid-19.
Los gremios empresariales de la producción, la industria, el comercio y los servicios advierten al Poder Legislativo que nuestro país no puede seguir incrementando los gastos corrientes, como lo ha hecho durante los últimos 10 años.
Es crucial que el Estado diseñe e implemente una estrategia clara para que los gastos corrientes disminuyan en forma importante con relación a los ingresos generados, porque si la relación se mantiene el país se podrá ver en dificultades para honrar los compromisos en su momento. Así se expresó Dimas Ayala, gerente general de Bancop, ante un escenario de posibles menores recaudaciones tributarias.
La Asociación Paraguaya de Carreteras sostiene que deben reducirse los gastos corrientes y aumentar la inversión en infraestructura dentro del presupuesto, según explicó Luis Lesme, vicepresidente de este gremio.
El Ministerio de Hacienda ya inició el proceso de ajuste del proyecto de presupuesto para el próximo año, teniendo como base un crecimiento económico de 4,8% y una inflación máxima de 5%. La cartera fiscal apunta a mantener un fuerte control sobre los gastos corrientes, principalmente salarios, que se llevan la mayor parte de la recaudación impositiva.
El gobierno de Federico Franco ya tiene listo el proyecto de ley de responsabilidad fiscal que pondrá a consideración del Congreso, a fin de establecer en el sector público topes al déficit fiscal anual (que no podrá exceder 1,5% del PIB) y a los gastos corrientes primarios, y pretende establecer un sistema de ajustes salariales para funcionarios públicos similar al utilizado en el sector privado.