Desamparados, enfrentando el frío intenso y el hambre bajo precarias carpas. Así se encuentran nuevamente más de 500 niños y adolescentes indígenas en diferentes espacios de Asunción. Las autoridades se lavan las manos.
La construcción de un aula de la Escuela San Roque de la compañía Rincón del distrito 3 de Mayo (Caazapá), está inconclusa desde el año 2009. Fue encarada en el marco del programa Escuela Viva del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). La terminación del salón de clases no es la única necesidad de la institución, pues los baños tampoco fueron concluidos.
Caminar por las calles de la capital es una tarea difícil para cualquier ciudadano, debido al mal estado de las calles y veredas, así es que para una persona con discapacidad visual esto resulta sumamente riesgoso. Ariel Ruiz Díaz, no vidente, nos mostró los obstáculos más peligrosos con los que se encuentra día a día.
La Organización Reacción Paraguay, a través de su Alianza Impulsora de Gobierno Abierto (AIGA), elaboró una lista de las escuelas priorizadas por el MEC, atendiendo sus necesidades en infraestructura y que deberían ser beneficiadas con fondos de Fonacide este año en Ciudad del Este. Los jóvenes elaboraron un “Top 5” de las instituciones.
SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Unas 600 familias de los barrios San Francisco, San José, Cerrito, Cnel. Mongelós y San Martín de esta ciudad están desesperadas por la falta de agua desde diciembre último.
El departamento de Alto Paraguay es sin dudas el más periférico de los departamentos del país. Situado en el extremo norte de la Región Occidental, este departamento es de muy difícil acceso: hasta el año 2015 no contaba con un solo kilómetro de ruta asfaltada, ni tan siquiera empedrada. Por otra parte, el Alto Paraguay tiene un peso poblacional casi insignificante, lo que le confiere una muy baja densidad poblacional, que es apenas de 0,20 habitantes por cada kilómetro cuadrado y por lo tanto la condena indirectamente a una menor inversión social. De este modo, con sus 16.582 habitantes en 2015, el Alto Paraguay constituye el departamento menos poblado de la República después de Boquerón, cuyo peso demográfico es cuatro veces superior (60.402 habitantes). Hasta nuestros días, el factor demográfico representó una excusa poco válida, pero de consenso, para relegar al Alto Paraguay en el segundo plano de la agenda nacional.