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La Caja Fiscal tiene invertido en el sistema financiero local unos G. 3 billones (US$ 411 millones al cambio vigente), en certificados de depósitos de ahorros (CDA), depósitos a la vista y bonos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
Un informe del MEF emitido ayer señala que este año la entidad jubilatoria del sector público percibirá en concepto de intereses la suma de G. 196.596 millones (US$ 27 millones), y la recuperación del capital invertido de G. 1,25 billones (US$ 171 millones).
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En enero había cobrado G. 4.121 millones (US$ 564.520) y en febrero último, G. 4.862 millones (US$ 666.000) por la adquisición de CDA con un banco local, dice el informe.
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La entidad administrada por el Ministerio de Economía el año pasado percibió G. 217.442 millones (US$ 30 millones) en concepto de intereses, y desde el año 2013 hasta la fecha G. 1,09 billones (US$ 149 millones), indica el informe del MEF.
No alcanza para cubrir el déficit fiscal
Los ingresos que recibe la Caja Fiscal por las inversiones efectuadas, sin embargo, no alcanzarán para mejorar el resultado financiero de la entidad si no se acompaña con las reformas que precisa, ya que arrastra déficit desde el año 2015.
La entidad empezó este año con un déficit del 36%, lo que equivale a más de G. 143.000 millones (US$ 19,8 millones) de diferencia entre los ingresos obtenidos y los pagos realizados a beneficiarios.
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Según el informe de enero, ingresó G. 257.678 millones (US$ 35,2 millones) y se abonó beneficios a los jubilados y pensionados por G. 401.502 millones (US$ 55 millones).
El agujero se cubre en gran parte con los recursos recaudados de los impuestos que paga toda la ciudadanía y, en menor medida, con los fondos del sector superavitario.
Superávit y déficit por sectores
La entidad, que tiene más de 74.000 beneficiarios, está conformada por seis sectores: empleados públicos, que en enero registra superávit del 41%; magistrados judiciales, docentes universitarios, militares, policías y maestros, con déficit de 23%, 13%, 68%, 54% y 489%, respectivamente.
El sector de magistrados judiciales hasta el año pasado había cerrado con superávit del 14%, pero desde el presente ejercicio se sumó al de docentes que entró en déficit en 2023 y a los demás sectores que vienen arrastrando pérdidas desde 2015.
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La Caja de Jubilaciones del sector público terminó el ejercicio fiscal 2023 con un déficit acumulado de más de G. 1,1 billón (US$ 155,8 millones), lo que representó 24% de diferencia entre los ingresos y pagos efectuados.
Según los técnicos del MEF, el saldo negativo es mayor si se suma el aporte que realiza el Tesoro en concepto de cargos vacantes, que también se financia con los impuestos, que el año pasado sumó G. 714.562 millones (US$ 97,6 millones).
Los cálculos realizados por la cartera indican que en los últimos ocho años el Tesoro ya destinó de los impuestos pagados por la ciudadanía cerca de US$ 900 millones para cubrir la brecha y cumplir con el pago a los jubilados.