Bebidas refrescantes

Bebemos por necesidad, pero también podemos beber por placer, ya que cuanta mayor variedad de bebidas estén a nuestro alcance, más fácil es estar perfectamente hidratados. Si hablamos de hidratación saludable, estas recetas son para disfrutar de una bebida refrescante y rica, aun con la salvedad de que no hay nada mejor que el agua.

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Frozen café

Ingredientes

Para 2 personas

2 tazas de café negro

6 sobrecitos de 1 g de edulcorante en polvo

150 cc de leche descremada

150 cc de crema de leche light

1 Preparar dos tazas de café exprés y endulzarlo. Dejar enfriar.

2 Batir la crema de leche. Refrigerarla junto con el café.

3 Una vez bien fría, licuar todos los ingredientes.

4 Servir en copas inmediatamente.

El café contiene antioxidantes que podrían proteger a las células cerebrales y acelerar los efectos neurotransmisores que intervienen en las funciones cognitivas, previniendo la demencia y el mal de Alzheimer. También los estudios han asociado que beber hasta 4 tazas por día de café previene el riesgo de contraer diabetes del tipo 2, debido a dos componentes antioxidantes de la cafeína.

Frapuchino

Ingredientes

Para 2 personas

1 taza de café expreso o doble filtrado

1 taza de leche descremada

2 ctas. de cacao natural sin azúcar

2 ctas. de miel de abejas

Gotas de esencia de vainilla

1 Congelar el café en una bandeja de cubitos de hielo hasta que esté firme, por lo menos 4 horas o toda la noche. Si el café no es lo suficientemente fuerte, la bebida resultará aguada.

2 Combinar los cubitos congelados de café con la leche, el cacao, la miel y la vainilla en una licuadora.

3 Licuar a baja velocidad y agregar cubitos de hielo si lo desea más espeso o un poco de agua si lo quiere más liviano.

4 Dividir en dos vasos, decorar con un poco de cacao en polvo si lo desea y servir inmediatamente.

Jugo de pomelo y miel

Ingredientes

Para 12 vasos

1½ kg de pomelos blancos o rosados

3 l de agua

500 g de azúcar (o 9 cdas. de edulcorante en polvo)

¼ taza de miel de abejas

1 Lavar muy bien los pomelos, cepillándolos. Secar con papel de cocina.

2 Cortar los pomelos primero por la mitad y luego en tajadas de 1 cm de ancho. Colocar en una cacerola y cubrir con el agua. Cocinar hasta que la pulpa del pomelo esté desecha y el líquido se haya reducido a la mitad.

3 Pasar la preparación por un colador de malla fina a fin de recuperar el jugo. Calcular 500 g de azúcar y ¼ taza de miel por cada litro de líquido obtenido. Poner los tres ingredientes en una cacerola y llevarlos al fuego hasta que estén a 103 ºC.

4 Retirar el jugo del fuego y envasarlo en frascos de ¼ litro, previamente esterilizados. Tapar y esterilizar durante 15 minutos. Duran 6 meses en la heladera. Una vez abierto, mantener refrigerado y consumir dentro de los 30 días.

Té negro helado con durazno y menta verde

Ingredientes

Para 6 vasos

1 litro de agua

½ limón

1 durazno

10 hojas de menta verde fresca

1 cda. de granadina

1 cda. de azúcar

2 saquitos de té negro

1 Hervir el agua y apagar el fuego. Colocar los 2 saquitos de té negro. Dejar 10 minutos en infusión.

2 Dejar enfriar hasta que el té llegue a temperatura ambiente.

3 Cortar el medio limón en rodajas, el durazno en trozos y picar finamente las hojas de menta.

4 En la jarra de la licuadora, mezclar el té con la granadina, el azúcar, las frutas y la menta. Licuar.

5 Colar. Refrigerar por una hora y servir con cubitos de hielo.

Jugo refrescante de frutilla y mango

Ingredientes

Para 3 vasos

300 g de frutillas
1 mango
500 cc de jugo de naranjas
Edulcorante a gusto

1 Lavar bien y eliminar las partes verdes de las frutillas. Pelar el mango, partirlo al medio y retirar la semilla.

2 Llevar todos los ingredientes a la licuadora, incorporar algunos cubitos de hielo.

3 Licuar y servir inmediatamente.

Sugerencias: añadir hierbas aromáticas como menta; adornar con trocitos de frutas naturales o en conserva; agregar yogur natural o helado light; realzar el sabor de tus jugos cítricos con la ralladura de su piel.

Jugo de uva

Ingredientes

Para 12 vasos

2 ½ kg de uvas preferentemente rosadas

200 cc de agua

400 g de azúcar o 6 cdas. de edulcorante en polvo

1 Lavar muy bien las uvas. Separarlas.

2 Colocarlas en una cacerola y cocinarlas hasta que desprendan su jugo.

3 Incorporar el agua; dejar que la preparación rompa el hervor y completar su cocción durante 10 minutos.

4 Procesar la mezcla y pasarla por un colador de malla fina.

5 Volcar el líquido obtenido en una cacerola y añadir el azúcar. Cocinar hasta obtener un jarabe liviano.

6 Retirar del fuego y envasar en frascos de 500 g previamente esterilizados. Tapar y esterilizar durante 15 minutos.

7 Este jugo dura hasta 6 meses en la heladera. Una vez abierto, mantenerlo refrigerado y consumir dentro de los 30 días.

Investigadores de la Universidad Louis Pasteur de Estrasburgo (Francia) han podido confirmar que el jugo de uva posee un gran poder protector contra las enfermedades cardiovasculares, gracias a su alto contenido en polifenoles. Además, está indicado en los casos de tos, catarro, bronquitis, desnutrición, anemia y artrosis. Su consumo favorece el desarrollo de la flora intestinal y la eliminación de tóxicos por su acción diurética y laxante, por los ácidos y el potasio que contiene. Es recomendable para las personas que sufren trastornos nerviosos o agotamiento mental y físico, por su contenido en lecitina. Las uvas también pueden ser de ayuda para las personas que padecen reumatismo y enfermedades del hígado o de la vesícula biliar.

Té negro con sandía

Ingredientes

Para 4 personas

1 litro de agua recién hervida

2 sobres de té negro

8 tajadas de sandía

1 naranja

Edulcorante, a gusto

Hojas de menta

Hielo

1 Preparar el té y dejar enfriar a temperatura ambiente.

2 Licuar las rebanadas de sandía (sin las semillas) con un poco de hielo, el jugo de la naranja y algunas hojas de menta.

3 Agregar el té. Licuar nuevamente.

4 Colar y servir en copas con abundante hielo.

Se ha comprobado que el té ayuda a combatir el cáncer porque inhibe la mutación de las células y aumenta nuestras defensas, ayudando a las células blancas que son las que nos defienden en caso de infección o invasiones bacteriales o virales. Los aceites esenciales presentes en el té aumentan el flujo de jugos gástricos, lo que ayuda a la digestión. Por sus características antibacteriales ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales. El té es rico en fluoruros, lo que ayuda a la salud dental. Y es rico en antioxidantes que nos ayudan a mantenernos jóvenes y sanos.

Té verde con melón

Ingredientes

Para 3 personas

1 litro de agua recién hervida

2 sobres de té verde

4 tajadas gruesas de melón

Edulcorante, a gusto

Hielo

1 Preparar el té y dejar enfriar a temperatura ambiente.

2 Colocar en el vaso de la licuadora junto con el melón y el edulcorante a gusto.

3 Licuar hasta integrar bien el jugo.

4 Servir en copas con abundante hielo.

Diversos estudios confirman que el té verde no solo ayuda a quemar más calorías, sino que favorece la reducción de grasa corporal y también ayuda a proteger el corazón, ya que disminuye los niveles de colesterol malo. Además, se ha demostrado que los antioxidantes del té verde son más abundantes y más potentes que los de las frutas y vegetales: el contenido de catequinas e isoflavonas que se encuentran en sus hojas lo convierten en uno de los mejores aliados para luchar contra problemas relacionados con el envejecimiento o el aparato cardiovascular.

Granizado de melón

Ingredientes

Para 1 persona

1 taza de melón en cubos

El jugo de ½ limón

1 taza de hielo

Edulcorante a gusto

1 Colocar el melón en cubos sin semillas en el vaso de la licuadora.

2 Añadir el jugo de limón, el edulcorante y el hielo.

3 Comenzar a batir hasta que tome consistencia de granizado.

4 Servir inmediatamente en copas.

Numerosos estudios científicos han demostrado que los melones son ricos en antioxidantes, fibra, potasio, calcio, ácido fólico, zinc y vitaminas B, C y E. Además poseen un alto contenido en agua, que en la mayoría de los casos puede alcanzar el 95 %. Debido a esta última característica está indicado en las dietas de adelgazamiento y le convierte en un suave diurético, recomendado para la hipertensión. No es aconsejable su consumo por parte de diabéticos, debido a los altos niveles de azúcares que contiene, ni tampoco para niños menores de dos años y personas propensas a diarreas, flatulencias, dispepsias de fermentación y colíticos. El melón también previene la gota y la artritis, mejora el estreñimiento gracias a su aporte de fibras, nivela el colesterol alto y alivia la acidez estomacal.

Té frío con frutas y jengibre

Ingredientes

Para 4 personas

1 litro de agua hirviendo

2 saquitos de té negro o rojo

½ taza de frutillas

½ taza de ciruelas

1 cda. de jengibre rallado

El jugo de 1 limón

Edulcorante, a gusto

Hielo

1 Lavar bien las frutas y trocearlas. Mezclar con el jugo de limón y el edulcorante.

2 Dejar macerar en la heladera por una hora.

3 Preparar el té con el agua hirviendo y dejar enfriar a temperatura ambiente.

4 Colocar las frutas en la licuadora y licuar, añadiendo el té de a poco.

5 Servir en copas con abundante hielo.

El jengibre constituye una excelente opción para estimular el apetito y activar los procesos digestivos. Se utiliza para combatir los dolores de estómago, controlar las diarreas y las náuseas, facilitar la expulsión de gases intestinales e incluso para tratar las úlceras gástricas. El jengibre es un analgésico por excelencia y ayuda a reducir el colesterol y las materias grasas estimulando la secreción de bilis.

lacienciadelbuencomer@gmail.com

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