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El Dr. Antonio Arbo, pediatra infectólogo, indica que “ante la crecida del río y las inundaciones que padecemos actualmente en el país se deberán extremar las medidas sanitarias. Para ello el Gobierno es el principal pilar para ayudar a las personas afectadas ante esta situación”.
Las patologías relacionadas al agua potable son las diarreicas que se presentan en todas las edades, pero en especial en niños. “La crecida del río genera que los pozos ciegos rebosen, por lo tanto, se deberá proveer a estas personas indispensablemente agua mineral”, resalta.
Afirma el profesional que “es común además ante esta situación la presencia de la leptospirosis, una enfermedad infecciosa bacteriana que se transmite de los animales al ser humano. Los síntomas son fiebre y dolor corporal, que se confunde con el dengue. Esto afecta al riñón y al pulmón, incluso puede provocar la muerte”.
La acumulación de agua produce además las enfermedades causadas por vectores, como el dengue y la chikunguña. “Así también, debido a las condiciones poco higiénicas se dan las parasitosis”.
El galeno expresa que “en estas condiciones no faltan las enfermedades respiratorias, a causa del hacinamiento y la convivencia en espacios muy reducidos.
“El agua contaminada se relaciona directamente con la hepatitis A, cuyos síntomas principales son la fiebre, decaimiento, orina oscura, el ojo y la piel se tornan de color amarillo. La hepatitis E tampoco está ausente”, añade.
Por todo esto, insiste en que lo ideal es asegurar el consumo de agua potable a esta población afectada.
“Las personas, como una medida preventiva, podrán agregar una gota de lavandina por litro de agua. Lo fundamental es que exista y se ponga mayor énfasis en programas preventivos”, reitera.
Aconseja que “utilicen calzados cerrados de modo de evitar las picaduras de insectos que se encuentran en el sitio. Los padres deben prohibir a sus hijos hurgar en ciertos espacios e introducir las manos debajo de piedras o en huecos”.
darzamendia@abc.com.py